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La comunidad educativa firma con el PP el pacto por el futuro de la escuela

Todos los sectores educativos de la Comunidad de Madrid firmaron ayer un pacto con el Gobierno regional, del PP, que pretende garantizar la calidad de la enseñanza pública no universitaria en los próximos tiempos.Casi un año después de que arrancaran las primeras negociaciones, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, los secretarios generales de Comisiones Obreras (Rodolfo Benito) y UGT (José Ricardo Martínez) y los representantes de otras 16 asociaciones -patronal, sindicatos sectoriales y padres de alumnos- estamparon su firma en el documento por el que el Ejecutivo regional se compromete a destinar 131.000 millones durante los próximos cinco años en la mejora de la calidad del sistema educativo. Pocas veces se había visto gente de procedencia (e ideario) tan dispar en un acuerdo de este tipo. Y nunca, hasta la fecha, una administración autonómica había inyectado una cantidad económica semejante en un proyecto de consolidación de la escuela pública.Por unas y otras cosas, los firmantes aparcaron ayer las rencillas para lucir sus mejores sonrisas. Atrás quedó la mayor crisis abierta entre el Gobierno regional y los sindicatos durante la legislatura. En septiembre, el Ejecutivo negó que existiera acuerdo, los secretarios generales tacharon a Ruiz-Gallardón de "embustero" y éste ordenó que se cancelara hasta la última mesa de negociación. Ayer, cicatrizadas las heridas, el presidente se refirió a aquellos agrios momentos como "tensiones del diálogo". PASA A LA PÁGINA 3

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"Nuestro hecho diferencial es la apuesta por la educación", se ufana Ruiz-Gallardón

VIENE DE LA PÁGINA 1Al final, el tiempo ha demostrado que el acuerdo inicial, el que elaboraron los expertos educativos de CC OO, UGT y el Gobierno regional durante el verano, era algo más que un punto de partida. El documento definitivo recoge hasta el último punto de los contenidos de aquel acuerdo que en su día se tachó de "fantasma". Eso sí: como durante el periodo de ruptura entre el Gobierno y los sindicatos Ruiz-Gallardón elevó el presupuesto de 118.000 a 131.000 millones de pesetas, los negociadores han aprovechado para apuntalar la equiparación salarial de los profesores con sus colegas de otras comunidades autónomas. Durante los próximos tres años, la nómina de los maestros subirá hasta alcanzar un aumento mensual de 26.000 pesetas.

El reparto definitivo del presupuesto es el siguiente: plan de mejora y calidad en los centros públicos, 40.600 millones; plan de formación del profesorado, 10.000; planes de compensación educativa, 15.000; extensión y mejora de la oferta de educación infantil, 9.300; mejora de la oferta en educación de adultos, especial, enseñanzas artísticas y de idiomas, 10.000; equiparación salarial del profesorado, 21.000; equiparación retributiva del personal de administración y servicios, 3.300, y adecuación de la financiación de centros concertados, 21.800 millones.

Ruiz-Gallardón dedicó encendidos elogios a su consejero Gustavo Villapalos por haber logrado un amplísimo consenso entre la comunidad educativa. "Nuestro auténtico hecho diferencial es el esfuerzo en materia de educación", proclamó, en una alusión al lenguaje de las fuerzas nacionalistas. El presidente regional insistió en que el acuerdo no servirá para tapar agujeros en el proceso de transferencias, que se ha pactado con el Ministerio de Educación "con cifras razonables".

Villapalos se refirió al mundo de la enseñanza como "la gran asignatura pendiente de la sociedad española desde la Constitución de 1978", y enfatizó: "Si no se produjera esta revolución pacífica, pasaríamos de ser la reserva espiritual de Occidente, que dirían los franquistas, a la reserva de la mano de obra barata".

El secretario general de UGT, José Ricardo Martínez, calificó la firma de ayer como "trascendente y trascendental", mientras que su homólogo de CC OO, Rodolfo Benito, lo tradujo en la creación de 15.000 puestos de trabajo. El responsable educativo de este sindicato, Jaime Cedrún, instó a la Comunidad a empezar a trabajar "ya mismo" con un plan especial para el conflictivo instituto Celestino Mutis (Villaverde Alto).

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