Detenida la "banda de la metralleta", presuntos autores de ocho atracos en Sevilla

En un operativo coordinado por la Policía y la Guardia Civil, cinco de los seis miembros de la llamada banda de la metralleta, fueron detenidos a finales de la pasada semana. Este grupo de presuntos delincuentes estaba especializado en el atraco a mano armada en bancos, aunque también intentaron lo mismo en algún domicilio particular, todo ello en la provincia de Sevilla. Aún queda un supuesto integrante de la banda por capturar, aunque, según fuentes cercanas a la operación, es uno de los elementos menos relevantes del grupo. Desde mayo del pasado año y hasta el día 4 de este mes, se le imputan a la banda nueve acciones violentas, entre las que figuran los atracos a sucursales bancarias en Espartinas, Aznalcázar, Burguillos, La Rinconada e Hinojos (Huelva). A pesar del importante número de delitos cometidos, se calcula que apenas obtuvieron un botín de cuatro millones de pesetas. El principal sospechoso de encabezar la banda criminal es Miguel C. M., originario de Cataluña y de 39 años de edad, que ya ha sido detenido en otras dieciséis ocasiones en distintos puntos de España. En la mayoría de los mismos, se le acusó de robo con intimidación. La personalidad delictiva del detenido se caracteriza por el atraco como método de obtener dinero rápido, pues tan pronto como obtiene un botín se dedica a gastarlo en diversiones, lujos y disipe. Sin embargo, cuando el dinero se vuelve escaso, prepara un nuevo atraco con el que llenar sus bolsillos para continuar con su ritmo de vida. Tras una serie de atracos, el sospechoso era consciente de que la policía andaba tras sus pasos, por lo que restringió sus salidas entre golpe y golpe. Su vida se cerró alrededor del círculo de Las 3.000 viviendas, en donde gozaba de la protección de algunos grupos organizados allí residentes. Sin embargo, su dinámica de atracos (unido a la pocas cantidades de dinero que obtenía, debido a los objetivos pequeños y asequibles que elegía para sus acciones) contribuyó a que dejara numerosas pistas que concluyeron con su detención. También cayeron en manos de la policía, María Luisa P. P., compañera sentimental del primero, de 39 años de edad; Jesús B. G., detenido en Barcelona por participar como autor en un intento de robo a mano armada en una vivienda de Sevilla; Manuel P. B., participante en dos atracos a bancos, y Antonio G. M., presunto autor de un robo en un bar sevillano. Todos aún presuntos. Un subfusil y una pistola falsa Entre las armas incautadas, figura un subfusil (que daba el nombre a la banda) S&G, del calibre 7,65 de carga inferior y un peine capaz de contener 21 balas. También se incautaron una pistola de imitación y varias prendas de vestir y efectos utilizados para el enmascaramiento, así como un vehículo. El principal sospechoso es definido como un hombre violento, y fácilmente irascible que, en al menos uno de los delitos, llegó a disparar la ametralladora, mientras que en otro, el arma no funcionó, por razones que aún ignoran los investigadores.