Expertos del sector duplican lo que el PP dijo que gastó en su anterior congreso

El PP declaró en su día que pensaba gastarse 58 millones de pesetas en organizar su XII Congreso Nacional, que se celebró hace ahora tres años. Varios expertos de ese sector del montaje de grandes actos aseguran que por ese dinero es "imposible" preparar un evento de esas características, en los que el PP no escatima espectacularidad y avances tecnológicos. Los especialistas duplican esa cifra hasta 120 millones. El último congreso del PSOE costó 230. El PP justifica estas diferencias en que la empresa con la que trabaja le hace precios especiales, pero no ofrece el detalle de sus gastos. Argumentan que ellos no pagan a sus compromisarios.

La Comisión Permanente del PP aprobará hoy, bajo la presidencia de José María Aznar, los aspectos organizativos de su XIII Congreso Nacional, que se desarrollará los próximos días 29, 30 y 31 de enero. Este órgano de dirección ratificará el lema del cónclave, que por primera vez dispondrá de un subtítulo.El PP aún no ha facilitado el presupuesto que invertirá en su actual congreso, aunque fuentes de la dirección especulan con que será similar al anterior, es decir en torno a los 60 o 70 millones. Una cifra que los expertos consultados consideran "ridícula" para las pretensiones a abarcar. Porque en el PP tienen a gala presumir de la espectacularidad con que diseñan sus convenciones, llenas de novedades y los mejores medios técnicos.

Varios expertos de empresas del sector de montaje de grandes actos, que además han trabajado en estos años para todos los partidos políticos nacionales, han efectuado una estimación sobre el presupuesto real que supone un evento de esa magnitud. Ninguno considera creíble el presupuesto oficial facilitado por el partido. Tan sólo desmenuzando los aspectos que el PP hizo público en su día que pensaba montar, los especialistas alcanzan una partida que se sitúa como mínimo entre 100 y 120 millones. El cálculo de los expertos sube a 170 millones con la partida de manutención en Madrid durante tres días de los 3.000 compromisarios. El PP aclara que jamás ha sufragado ni el viaje ni el hotel ni las comidas de sus delegados y afirma que lo abonan éstos de sus bolsillos. El PP se ahorra así unos 69 millones.

En el PSOE y en IU, que sí cubren totalmente esos gastos, tampoco dan crédito a los presupuestos del PP. Todos los partidos se manejan, además, con las mismas empresas para la organización de estos actos, porque no existen muchas especializadas en España. Estos especialistas apuntan algunos ejemplos para enmarcar sus dudas. El presupuesto del 34º congreso del PSOE, en mayo pasado, llegó a 230 millones. El anterior cónclave socialista, el 33º, costó 195 millones. El PSOE hace estas convenciones en el Palacio de Congresos de Madrid, en la Castellana, bastante más modesto que el auditorio elegido por el PP.

Fuentes de IU que participaron en la organización hace tres años de la IV Asamblea Federal recuerdan que invirtieron unos 50 millones para el desarrollo durante dos días de su cita, a la que acudieron sólo 1.000 delegados. El montaje de una junta de accionistas de un gran banco, con 1.000 asistentes, se presupuesta en unos 110 millones.

Las tarifas oficiales del propio Palacio Municipal de Congresos de Madrid, en el Campo de las Naciones, donde se congrega siempre el PP, conducen a poner en duda la cifra facilitada por este partido. Cerrar ahora durante seis días ese palacio, que son en realidad dos edificios, cuesta 21 millones. Sin nada más. Uno de los expertos consultados agregó otros 15 millones para el otro edificio entero que ocuparán esos días los medios de comunicación. El despliegue de las pantallas de vídeo supone otros 13 millones. La construcción del escenario, 14 millones más. La luz y el sonido, unos ocho millones.

El tesorero y el responsable electoral del PP reunieron hace un par de meses en la sede de Génova 13 a tres empresas especializadas para contarles sus pretensiones. Las compañías remitieron luego un presupuesto orientativo. El PP adjudicó el contrato a la empresa de Francisco Correa, muy a la baja sobre las otras ofertas. Correa es el empresario que se lleva desde hace años todos estos contratos del PP, además de suministrar los viajes a sus dirigentes a través de su agencia.