Maragall acusa a Pujol de "atrincherarse" en el sector privado porque presiente la derrota

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró ayer durante un recorrido por el Alt Empordà que Convergència i Unió "se está atrincherando fuera de la Generalitat" porque no confía en que Jordi Pujol pueda revalidar el cargo en los próximos comicios de otoño. "Se dan cuenta de que perderán y piensan: saquemos del Gobierno todo lo que podamos", dijo Maragall, que aludió a la privatización de medios de comunicación. Del mismo modo, se mostró sorprendido de que Pujol quiera empezar tan pronto la refriega electoral.

El recorrido preelectoral de Maragall por el Alt Empordà había sido organizado por Fem Via, la plataforma independiente de apoyo a su candidatura. El candidato socialista aseguró que le parecería bien tener un debate con Pujol -"mañana mismo si quiere y en TV3"-, aunque reconoció que le extraña que el presidente de la Generalitat quiera empezar tan pronto la refriega electoral. El candidato contestaba así a las palabras de Pujol, que anteayer dijo en las tierras del Ebro que está cargado de munición electoral, de argumentos y de razones para cualquier debate. Maragall precisó que no se toma como una amenaza el reto lanzado por Pujol, sino como un signo de flaqueza. Abundando en esa cuestión, dijo: "La debilidad de Pujol es tan evidente que ahora pasan a hacer oposición y se sitúan fuera del Gobierno, en el sector privado. Actúan como si nosotros ya fuéramos Gobierno". Maragall constata que desde que el presidente de la Generalitat anunció que agotaría la legislatura se han multiplicado las muestras de apoyo que le dispensan en sus viajes por Cataluña. El ex alcalde de Barcelona interpreta que la ciudadanía ha percibido en el cambio de postura de Pujol, según Maragall forzado por la opinión mayoritaria del país, un signo de debilidad que deja entrever su derrota electoral. El candidato negó que una precampaña larga acabe por desgastarle y aseguró: "Pujol es el único que está gastado". Unas 200 personas acudieron al Centro Agrícola y Social de Fortià, primera etapa de la ruta de Maragall, donde escuchó opiniones y agravios de representantes de la agricultura y la ganadería del Alt Empordà. Las dificultades para encontrar mano de obra en el campo, el retraso de determinadas ayudas, la soledad de los agricultores y la mala gestión del agua fueron algunos de los temas expuestos al candidato por los oradores. Maragall aseguró que el campo catalán es un ejemplo de que en algunos aspectos la obtención de la autonomía ha hecho perder proximidad entre administradores y administrados. El candidato abogó por un mayor entendimiento entre el campo y la ciudad, y negó que los agricultores y ganaderos sean gente conformista y conservadora. Aseguró que las recientes elecciones a las cámaras agrarias, en las que Unió de Pagesos obtuvo la mayoría, demuestran que tres cuartas partes de la gente del campo están por el cambio. "Todo lo que me habéis explicado será programa", aseguró. Quejas ecologistas En el mirador del Mas Ventós, sobre la planicie ampurdanesa y a medio camino del monasterio de Sant Pere de Rodes, Maragall escuchó a las entidades ecologistas, que centraron sus intervenciones en los exiguos fondos dedicados a los parques naturales de la zona y al proceso de urbanización que está sufriendo la comarca del Alt Empordà. Xavier Vizcaíno, representante de una de estas entidades, explicó que, a punto de cumplirse un año de la creación de parque natural del Cap de Creus, lo único que han obtenido es "cuatro carteles, un prospecto mal hecho, una directora a medias y nada de dinero". Vizcaíno afirmó que, según un estudio, para asegurar el futuro del parque se requiere una inversión inicial de 500 millones, y teme que el presupuesto del año próximo se mueva en torno a las 500.000 pesetas. Como queriendo contribuir a la impresión expresada por Maragall de que hay quienes ya le creen en el Gobierno, un pequeño grupo de manifestantes de la Plataforma contra el TAV en el Alt Empordà mostró ante el candidato, con música y pancartas, su rechazo al trazado. Su portavoz también tomó la palabra en el acto para reivindicar los trenes pendulares y criticar una obra que, en su opinión, parte la comarca.