El gal Patrick de Carvalho se suicida en una prisión de Francia tras pasar más de doce años encarcelado
Patrick De Carvalho, antiguo mercenario de los denominados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), se ahorcó el martes por la noche en su celda de la prisión Central de Saint Maur, en Chateauroux (centro de Francia). Exlegionario francés, Patrick De Carvalho estaba condenado a cadena perpetua por doble asesinato y llevaba mas de una docena de años en prisión.El exmercenario, que fue miembro de uno de los comandos más activos de los GAL, fue encontrado muerto el miércoles por la mañana y no parece haber indicios que permitan dudar de su suicidio.
Fuentes judiciales indicaron ayer que la Fiscalía ha abierto una investigación de oficio, de carácter rutinario. De Carvalho, de 40 años, pasará a engrosar la larga lista de suicidios de las prisiones francesas. El pasado año, 122 reclusos se quitaron la vida y la casi totalidad de ellos, el 98%, lo hicieron por el método del ahorcamiento, el más asequible para los presos.
El Tribunal Especial de lo Penal de Pau (Pirineos Atlánticos) le condenó en marzo de 1988 por el asesinato, el 23 de marzo de 1984 en Biarritz, de Javier Pérez de Arenaza, dirigente de ETA y cuñado del entonces máximo responsable de la organización, Domingo Iturbe Abasolo, Txomin.
El tribunal le condenó también por el atentado, por medio de una motocicleta-bomba, contra el histórico de ETA Tomás Pérez Revilla, quien falleció 43 días más tarde. En el atentado, que tuvo lugar en la misma ciudad vasco-francesa el 15 de junio de ese mismo año, resultó gravemente herido el también etarra Ramón Orbe.
Durante el juicio, Patrick De Carvalho admitió haber participado en el asesinato de Pérez de Arenaza, contra el que realizó varios disparos que le alcanzaron en la cabeza, pero negó su implicación en el otro atentado.
Comando de Labade
Según el tribunal, el exlegionario, de origen portugués, nacido en de Tarn-et-Garonne, población del sur de Francia, actuó en el comando que dirigía el francés Jean-Philippe Labade, uno de los elementos más activos de los GAL, y del que también formaba parte el mercenario Roland Sampietro.Tanto Labade como De Carvalho fueron condenados a perpetuidad, mientras que Sampietro, lo fue a 20 años de reclusión. Labade y Sampietro fueron condenados en ausencia.
El fallecido regentaba un bar en Pau, ciudad en la que fueron reclutados algunos de los mercenarios que durante los años 80 asesinaron a un total de 28 personas, activistas de ETA en su mayoría. Desde 1990, De Carvalho purgaba su condena a perpetuidad en la prisión Central de Saint-Maur donde ahora ha puesto fin a su vida.
El número de suicidios en la prisiones francesas, en las que redimen sus penas más de 175.000 personas, es juzgado con preocupación por el Observatorio Internacional de Prisiones (OIP). Este organismo dio a conocer el pasado martes un nuevo caso del suicidio en la prisión de Nanterre, donde el pasado año se quitaron la vida tres reclusos. El lunes, en la cárcel de Rouen, un anciano de 78 años acusado de la muerte de un vecino que le reprochaba su pasado militar puso fin a su vida por el mismo sistema del ahorcamiento.
