Los socialistas piden la dimisión de Piqué por el "amiguismo" en su política en Industria

La gestión del ministro de Industria, Josep Piqué, lleva al PSOE a pedir su dimisión al asegurar que "el amiguismo" en las subvenciones y en el nombramiento de los presidentes de las empresas públicas privatizadas ha centrado su labor. Además, le acusan de defender los mismos intereses ahora en el Gobierno que antes en la presidencia de la compañía Ercros. El lugar donde los socialistas quieren formular sus denuncias es en la Diputación Permanente del Congreso. Los populares acusan al PSOE de provocar este debate para "desestabilizar" su congreso, que se celebrará los últimos días de este mes.

La dirección del PP pensaba que sus temores de que el PSOE pidiera la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso eran infundados una vez que habían transcurrido 12 días de enero. Fue ayer cuando el PSOE decidió pedir la reunión del órgano que rige la vida del Congreso en la etapa de vacaciones parlamentarias. Esta iniciativa se considera "un golpe bajo", una "deslealtad" y una actitud "muy poco cortés", según explicaron diversos dirigentes del PP, entre ellos el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Ramón Aguirre. Los socialistas no sólo quieren provocar un debate en el Congreso, al que se adhiere Izquierda Unida, según expresó el diputado Mariano Santiso, sino que, además, ha decidido pedir la dimisión de Piqué, según verbalizó el portavoz adjunto, Luis Martínez Noval, tras la aprobación general de la Ejecutiva y de su portavoz, José Borrell.El enfado del PP se justifica porque su organización está ya inmersa en la preparación de su congreso, que se celebrará los días 29, 30 y 31 de enero, y, por tanto, lo que la opinión pública percibirá es un durísimo ataque de los socialistas contra la política del Gobierno que preside José María Aznar, en general, y contra el ministro de Industria, Josep Piqué, en particular.

Los socialistas han seguido una estrategia de denuncia contra Piqué por su labor en Industria, que ha ido de menos a más. Ahora han hecho una compilación de lo que llaman "irregularidades" en su política de privatizaciones y de subvenciones para acabar solicitando su dimisión.

Desde las filas del PP se defiende con entusiasmo la gestión de Piqué en su faceta de ministro de Industria. "Su labor es brillantísima", señaló Aguirre. El Grupo Parlamentario Popular no podrá evitar, sin embargo, que la mecánica parlamentaria siga su curso y, por tanto, se reúna la Diputación Permanente en los próximos días, una vez que el presidente de la Cámara, Federico Trillo, fije la fecha.

Es obvio que Piqué no asistirá a esa sesión y los socialistas lo saben. Pero lo importante para este grupo es que a puerta abierta se celebre un debate "a cara de perro", como dicen sus dirigentes, contra la política gubernamental basada en el "amiguismo" en lo que se refiere a subvenciones y a la identidad de quiénes se han hecho cargo de las presidencias de las empresas públicas privatizadas. "Los amigos del Gobierno son siempre los beneficiarios", dijo ayer el socialista Martínez Noval. "El PSOE quiere provocar un debate ficticio en la antesala de nuestro congreso de partido con una actitud que pretende pervertir nuestros preparativos y desviar la atención", lamentó Aguirre. El PSOE hace esto porque "tiene sus expectativas electorales estancadas y se lo tenemos que agradecer a José Borrell", interpretó y atacó Aguirre. El PSOE por su parte no utiliza la ironía para afrontar este asunto sino que toma la gestión de Piqué para arremeter contra el PP por "incumplir el compromiso ético" que ofreció a la sociedad en las elecciones generales que ganó en marzo de 1996.

Traspasar la puerta

Los socialistas acusan a Piqué de traspasar la puerta de lo privado a lo público defendiendo los mismos intereses. "Piqué defendió la condonación de la deuda de Ercros cuando era su presidente y siguió intercediendo por ella como ministro", denunció ayer Martínez Noval. Cuando el PSOE gobernaba desestimó la petición de condonación formulada ante el Instituto de Crédito Oficial. El PSOE incluye en el listado de "irregularidades" de Piqué las ayudas al sector minero; la subvención para el exconsejero de Aznar en la presidencia de Castilla y León Miguel Pérez Villar; ayudas a la construcción de un instituto oftalmológico en Oviedo; dinero en concepto de regeneración de las zonas mineras a empresas que no están en ese contexto geográfico y de actividad; subvenciones "abrumadoras" a La Carolina (Jaén), en virtud de "la amistad" del alcalde de esa localidad, Ramón Palacios, con miembros del Gobierno incluido el propio Piqué.La secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de la Vega, diputada por Jaén, aseguró que los socialistas quieren la prosperidad de La Carolina pero también de otros pueblos de Jaén que igualmente lo necesitan. Esta dirigente del Grupo Socialista se negó a hablar de posibles responsabilidades penales de Piqué, tal y como podría extraerse de las denuncias socialistas. "Nosotros sólo hablamos de responsabilidad política y si hay otras serán otras instancias quiénes lo determinen", dijo. En el PP se respondió de inmediato al PSOE. "Es la crónica de una persecución anunciada". Así sentenció la situación Ramón Aguirre.