Cultura ve "atractivo" el plan especial de El Cabanyal y el Consistorio anuncia su aprobación para este mes

La Consejería de Cultura se pronunció ayer de manera favorable sobre el plan especial redactado por el Ayuntamiento de Valencia para prolongar la avenida de Blasco Ibáñez a través del barrio de El Cabanyal, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC). Un proyecto que la directora general de Patrimonio de la Generalitat, Carmen Pérez, calificó como "atractivo" y que, según el concejal delegado de Urbanismo, Miquel Domínguez, estará listo este mes. Pérez y Domínguez se reunieron ayer en el Ayuntamiento de Valencia con sus superiores inmediatos, el consejero de Cultura, Francisco Camps, y la alcaldesa, Rita Barberá, respectivamente, para abordar diversas actuaciones en la ciudad. "El Ayuntamiento plantea un plan atractivo que supone una mejora sustancial para el barrio, y estamos de acuerdo con sus planteamientos", manifestó la directora general de Patrimonio. Pérez añadió que el plan municipal "contribuirá a la mejor conservación" del barrio. Domínguez afirmó que este apoyo de Cultura "posibilita que el plan especial de El Cabanyal pueda salir adelante", algo que anunció para "este mes". Este proyecto municipal ha originado una viva protesta en el barrio marítimo, debido a que la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar con 48 metros de anchura se llevará por delante medio millar de viviendas. En la reunión de ayer, según los responsables municipales y autonómicos, se solucionaron todas las "discrepancias" que ambas administraciones mantenían en torno a diversas actuaciones en el centro histórico de Valencia. De repente se allanan los caminos y proyectos estancados desde hace tiempo se solucionan a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas. Uno de ellos es el que del solar situado junto a la calle del Micalet, donde los vecinos reclaman desde hace tiempo una intervención. Ahora se ha decidido urbanizar la plaza y adecentar la finca de la esquina. Con la excusa de la exposición La luz de las imágenes que se abrirá en la catedral, en el solar colindante con ese inmueble se erigirá lo que Carmen Pérez calificó como un edificio "efímero", destinado a albergar los servicios de la muestra. Este inmueble "de dos o tres plantas" cuyo diseño está en estudio, sería posteriormente desmontado. Pérez y Domínguez reconocieron que han dejado para después la solución definitiva para esta zona de la ciudad. También con la excusa de la exposición de la catedral, está prevista la próxima apertura parcial del complejo arqueológico de l"Almoina. Otro asunto que ha quedado desbloqueado es el de la calle de Botellas, a espaldas de la iglesia de los Santos Juanes, donde el Ayuntamiento pretende derribar una finca para permitir el paso de autobuses, lo que Patrimonio ha aceptado finalmente a cambio de una más amplia reordenación de la zona. Por otra parte, al ser interpelado sobre las vallas publicitarias colocadas en el convento de la Trinidad en contra del criterio del Ayuntamiento, Domínguez se mostró dispuesto a acabar el asunto de forma expeditiva: "Aunque sea propiedad privada, el Ayuntamiento entrará y quitará las vallas", afirmó el edil delegado de Urbanismo.