COBRAR EN LAS ALTURAS
Es ya un tópico que en Rusia las cosas andan mal y nadie entiende cómo los ciudadanos de ese país pueden sobrevivir con sus escuálidos sueldos. Pero lo grave es que, como también se sabe, no reciben ni siquiera esos sueldos de hambre, y los atrasos son de meses y meses. Por eso siempre hay algunos, que desesperados, se inventan sus estratagemas para conseguir que les pague. Así, Vladímir Beliavski, electricista de Yekaterimburg, al enterarse de que le iban a echar y que después no tendría manera de cobrar los atrasos, que eran de más de medio año en sueldos, no encontró nada mejor que subirse a una enorme grúa de construcción, y, sin detenerse en la cabina del operario, seguir hasta la punta del aguilón, donde se instaló decidido a resistir allí hasta que le pagaran lo que le debían. Los dirigentes de la empresa de construcción en que trabajaba Beliavski llamaron a un equipo de salvamento para que lo bajaran, pero éste amenazó con lanzarse al vacío si se le acercaban, tragedia que la televisión, ya instalada, se disponía a filmar. Al final, los empleadores de Beliavski optaron por acceder a las legítimas exigencias del electricista. Los 20.000 rublos que le debían (unas 130.000 pesetas) se las llevó a las alturas del aguilón la operaria de la grúa, la única persona a la que Beliavski permitió acercársele. Seguramente la empresa de construcción ahora pondrá un guardia al pie de la grúa para impedir que otros sigan el ejemplo de Beliavski.-
