Coslada pide enlaces con Barajas y la M-45 durante la colocación de la primera piedra del Puerto Seco

El alcalde de Coslada, José Huélamo, aprovechó ayer la ceremonia de colocación de la primera piedra del Puerto Seco de esta localidad de 75.750 habitantes para exigir de nuevo las dos carreteras que unirán este y los polígonos adyacentes, también dedicados al transporte, con el aeropuerto de Barajas y la M-45. El Puerto Seco es un enorme dique ferroviario con cuatro vías al que llegarán por tren las mercancías de los cuatro principales puertos marítimos españoles: Barcelona, Bilbao, Algeciras y Valencia. Desde allí, el género se distribuirá por carretera o ferrocarril.El proyecto, que data de 1995, incluye la construcción de una carretera que una el Puerto Seco con la terminal de carga del aeropuerto de Barajas. También preveía la prolongación del desvío o variante de la nacional II hasta la futura M-45, evitando así que los camiones procedentes del Puerto confluyan en el congestionado puente de San Fernando. Huélamo insistió ayer en la necesidad de comenzar estas dos carreteras. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, no quiso hacer comentarios. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, reconoció que ambas son necesarias, pero que aún no hay fechas para las obras.

Las que sí tienen fecha son las obras del Puerto Seco: estarán terminadas en ocho meses, por lo que los primeros trenes llegarán en septiembre. Las obras suponen allanar las dos hectáreas de suelo cedidas por el Ayuntamiento al noroeste de Coslada, la construcción de varios inmuebles para oficinas y de una estación de tren a la que llegarán por cuatro vías diferentes, dependiendo del puerto de procedencia, cuatro trenes diarios.

El presupuesto global para la puesta en marcha de este dique ferroviario es de 2.700 millones de pesetas, de los que 2.300 proceden de las arcas públicas. Se espera que genere 600 puestos de trabajo y facture unos 5.000 millones de pesetas.