El difícil diálogo con los socialistas

Muy oportuno. Porque si había alguna posibilidad de que la Presidencia Federal de IU aprobase hoy la apertura de diálogo con el PSOE, las declaraciones efectuadas por el candidato socialista José Borrell dejaron tal posibilidad tiritando. Borrell vino a condicionar el diálogo entre ambas formaciones a que IU abandonase Lizarra. Y, metido en faena, advirtió a la coalición que lidera Julio Anguita, de que, mientras no lo hiciera, no tendría "credibilidad democrática". Piadoso en palabras, Víctor Ríos habló de que las acusaciones del candidato habían provocado "perplejidad" en la Presidencia reunida ayer. En algunos dirigentes la perplejidad se parecía demasiado a la irritación. Pero, en cualquier caso, IU dedicará el día de hoy a estudiar ese diálogo en el ámbito de las elecciones autonómicas y municipales. "Creemos", dijo Víctor Ríos, "que es una buena oportunidad para avanzar en políticas de izquierdas".

Ríos pedía a Borrell que se "aclarase de una vez". Y hacía ver la diferencia entre sus palabras y la carta del responsable municipal socialista, Alfonso Perales, proponiendo una serie de puntos para abrir el diálogo que, en principio, no tienen por qué contar con el rechazo de IU. "Pediremos al señor Borrell que se aclare y que sea serio". Por lo demás, la Presidencia debatió el informe que Anguita presentará ante el Consejo Político del 23 de enero. El coordinador avanzó su valoración -asumida por la Presidencia- de la campaña de la jornada laboral de 35 horas semanales. Criticó la intervención militar del Reino Unido y de EEUU contra Bagdad y dio un repaso a la economía española, caracterizada por la privatización de lo público, afirmó. Algunas fuentes señalaron que se despachó a gusto cuando habló de Borrell. Bien es verdad que fue sólo ante la Presidencia y no en público.