Mayor vincula las cartas de extorsión de ETA con los intereses del MLNV

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, fue ayer muy duro con los partidos firmantes de la Declaración de Lizarra, pero de forma muy especial con el PNV, al que acusó -entre otras cosas- de haberse convertido en rehén de ETA y de haber asumido los objetivos del autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco. "De un modo u otro", llegó a decir, "el PNV se ha incorporado al MLNV". Mayor Oreja confirmó la existencia de una remesa de cartas dirigida por ETA para "amedrentar" a empresarios vascos.

Las organizaciones empresariales del País Vasco y Navarra confirmaron ayer que empresarios de las dos comunidades han venido recibiendo cartas de extorsión desde el pasado mes de noviembre, apenas mes y medio después de declarar ETA su tregua. José Manuel Aizpurúa, el empresario donostiarra que ha recibido una carta en la que ETA le exige 12 de millones de pesetas, afirmó ayer que "es duro ver a responsables de los partidos nacionalistas del brazo de personas que alientan la extorsión y suprimen nuestras libertades".Aizpurúa, que es también miembro de la Ejecutiva del PP de Guipúzcoa y fue presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, de la que aún es consejero, puntualizó a la agencia Efe que decidió denunciar la extorsión con nombre y apellidos -la carta de extorsión que le envió ETA fue reproducida ayer por el diario El Mundo- porque la sociedad debe "conocer la realidad". Es la tercera vez que José Manuel Aizpurúa, de 51 años, casado y con tres hijos, recibe cartas en las que la organización terrorista ETA le exige dinero -las anteriores fueron en 1996 y 1997- pero en esta ocasión, dijo, apenas se lo podía creer cuando la recibió, el pasado día 8, dada la situación de tregua.

Cartas para amedrentar

Mayor Oreja confirmó ayer que al menos 40 empresarios han recibido recientemente una carta similar a la de Aizpurúa. Según el ministro, ETA "trata de amenazar, coaccionar o amedrentar a empresarios". Las cartas, explicó, forman parte de una estrategia que trata de desmovilizar a la sociedad en sus valores frente al terrorismo, hacer incómoda la vida a los no nacionalistas y conseguir que la etiqueta de la intransigencia esté en el Gobierno.En una intervención muy dura con los partidos firmantes de la Declaración de Lizarra, durante la celebración en Madrid del 175º aniversario de la fundación del Cuerpo Nacional de Policía, Mayor Oreja aseguró que el entorno de ETA dialoga en la actualidad con el PNV porque lo ha derrotado, porque este partido "se doblegó y se incorporó de un modo u otro" al MLNV.

El ministro recomendó a la sociedad española mantener la "tenacidad de sus posiciones", y criticó al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, por restar importancia a los últimos incidentes de violencia callejera registrados en el País Vasco con declaraciones "que se descalifican por sí mismas". Mayor Oreja garantizó que el Gobierno va a mantener su posición en relación con la tregua de ETA a pesar de los últimos incidentes violentos. "La razón es que el Gobierno", dijo, "sólo busca la paz", mientras que "algunos [en referencia de nuevo a los partidos nacionalistas] no buscan la paz, sino conseguir sus objetivos políticos por medio de la violencia".

"Creo que ellos tienen miedo a un proceso de paz", dijo el titular de Interior. Para los violentos, explicó, "la paz está en segundo término" porque no se sienten sólidos en sus posiciones y no están dispuestos a enfrentarse a un proceso de paz. La sociedad, añadió, debe saber que la pacificación no se producirá de forma inmediata y que en la actualidad "estamos padeciendo un frente nacionalista en acción", cuyo objetivo principal es la autodeterminación.

El Ejecutivo, concluyó Mayor, tratará de detener a quienes cometen este tipo de acciones, aunque también "lo debe hacer el Gobierno vasco". Deseó "que se sustancien en realidades" unas declaraciones realizadas en este sentido por el consejero de Interior, Javier Balza.