El PSOE acusa a Aznar de legitimar la radicalización del PNV con EH

El PSOE está bastante alarmado con la situación política en Euskadi. La dirección socialista cree que los partidos nacionalistas están ganando gratis la batalla de la opinión pública en el País Vasco, por ejemplo en el asunto del reagrupamiento de presos. Acusan al Gobierno que preside José María Aznar de haber perdido la iniciativa y de estar más preocupado con la rivalidad con el PSOE que por consensuar con ellos grandes acuerdos de Estado. Los socialistas achacan a Aznar haber "legitimado" la radicalización del PNV y de haber dado pie para que este partido abandonase el Pacto de Ajuria Enea por la Declaración de Lizarra.

El PSOE está preparando una respuesta contundente y oficial a la manera, insatisfactoria según su criterio, en que está llevando el Gobierno del PP el proceso de paz en Euskadi. Representantes de todas las corrientes de la ejecutiva del PSE-PSOE, de la dirección federal del PSOE y de la oficina del candidato José Borrell mantuvieron una reunión sobre este problema en Navidades. El proceso de paz fue la discusión monográfica de la permanente del pasado viernes y será abordado hoy de nuevo en la ejecutiva.El PSOE se enfrenta, en el caso de la marcha hacia la paz en Euskadi, ante su deseo de no romper el consenso de Estado en esta materia y su responsabilidad para dejar oír su voz crítica con la actuación del Gobierno. Los contactos y las conversaciones entre dirigentes del PSOE y del Ejecutivo siguen produciéndose, pero los socialistas lamentan que sean charlas meramente informativas. Echan en falta un planteamiento más de fondo, con una propuesta seria para suscribir un auténtico pacto de Estado sobre el final de terrorismo.

Fuentes de la dirección federal del PSOE reprochan así a Aznar su preocupación únicamente "coyuntural" en esta y otras materias. Advierten que el presidente del Gobierno sólo está realmente obsesionado por socavar al PSOE "como adversario electoral", incluso cuando se trata de hablar del final de terrorismo: "Aznar siempre ha tenido muy claro que su objetivo es vencer al PSOE, y sobre esa premisa ha sacrificado asuntos de Estado como la política autonómica y ahora la antiterrorista".

En el PSOE lamentan que Aznar haya preferido, en ese contexto, asegurarse una futura alianza parlamentaria en Madrid con el PNV a afrontar la solución de fondo del problema con el principal partido de la oposición en todo el Estado.

Comprenden la visión ventajista del PNV en esa alianza con el PP, porque han sacado provecho en los Presupuestos Generales del Estado en los dos últimos ejercicios, pero no la del Gobierno. Los socialistas constatan que en este periodo el Ejecutivo de Aznar ha dejado las manos libres en Euskadi al PNV, "con lo que este partido se ha marchado del Pacto de Ajuria Enea a la Declaración de Lizarra sin dar explicaciones, ofreciendo como primer resultado la tregua aparente de ETA pero colocando a cambio las reivindicaciones nacionalistas en el primer plano".

La dirección federal del PSOE ve con mucha preocupación la pérdida de iniciativa política del Gobierno del PP. Observan que Aznar y otros dirigentes de su partido "se empeñan en decir que todo va bien para no encarar con firmeza la raíz del conflicto con los nacionalistas desde la base constitucional".

Paz por más Constitución

En el PSOE apreciarían que desde el Gobierno alguien contrapusiese al axioma de los nacionalistas (paz a cambio presos, armas o independencia) otra fórmula: "Paz a cambio de más Constitución". Y, sobre todo, que se venciese la resistencia a formular esa alternativa con el PSOE como aliado de Estado si el PNV ha optado ya como parece por volcarse hacia Euskal Herritarrok. "El Gobierno con quien tiene que tomar ahora la iniciativa es con el PSOE y sumar luego a los demás partidos nacionalistas". Para la dirección socialista, Aznar es culpable, tras legitimar al PNV, de que este partido "legitime a su vez a EH", en el Gobierno vasco y en la manifestación del sábado, con Xabier Arzalluz de la mano de Arnaldo Otegi. Los socialistas entienden que Aznar pagará caro esa "esquizofrenia de haber facilitado al PNV en Madrid el barniz de la responsabilidad y la gobernabilidad".