Sevilla anuncia un informe sobre el mercado negro de licencias de taxi
Los taxistas mantienen su pulso contra el Ayuntamiento de Sevilla al que le exigen la eliminación de 700 licencias de las 2.311 existentes. El sector secundó ayer, por séptimo domingo consecutivo, una jornada de huelga que dejó a lo usuarios sin este servicio público. Los taxistas han decidido radicalizar sus posiciones y continuarán con la huelga de los domingos si el ayuntamiento mantiene su pretensión de crear un consorcio para el sector. La alcaldía mantiene la oferta de negociación y anuncia la elaboración de un informe para conocer el alcance del mercado negro del taxi, donde presuntamente se compran licencias por seis millones de pesetas. Los taxistas mantienen la huelga aunque debilitados por divisiones internas surgidas en la patronal más importante del sector, la Unión Sevillana del Taxi (UST). El sector crítico de la UST vio como sus tesis ganaban en la asamblea celebrada la noche del sábado por 151 votos a favor frente a 131 en contra. Los asistentes apoyaron la continuidad de los paros y rechazaron la creación de un consorcio que encauce los problemas de este colectivo, aprobado en el pleno municipal del pasado 22 de diciembre. La asamblea finalizó exigiendo la anulación en el transcurso del pleno previsto para el día 15 de la constitución del consorcio hasta no conocer las condiciones y estatutos de admisión de dicho consorcio. El ultimátum dado al ayuntamiento por los taxistas establece que en el plazo de un mes se tiene que entregar un borrador del futuro proyecto del consorcio, cuya duración "mínima" del mismo debe ser de 10 años. Exigencias En la tabla reivindicativa también se incluye que sean los titulares de licencias de taxis los que fijen la cuantía de las indemnizaciones por licencias retiradas, la constitución de una emisora única para el servicio del taxi y la "potestad" de la Unión Sevillana del Taxi para conocer la situación laboral de las personas que conforman la flota. También reclaman el derecho a veto en asuntos como la ampliación del número de pueblos que integren el futuro consorcio y en la ampliación de licencias o autorizaciones administrativas. El director del área de tráfico municipal, Pedro Medina, ayer anunció la elaboración de un informe donde se desvelen "el origen y el destino" de la venta ilegal de licencias. Un mercado negro que ha elevado a seis millones de pesetas una licencia de taxi, cuando el precio legal establecido por el ayuntamiento es de 152.000 pesetas. Esta semana se volverá a convocar la mesa sectorial del sector, en la que también están presentes autónomos del taxi y asalariados. Una vez más se intentará buscar una salida que parece muy cara; sólo la eliminación de 200 licencias supondría un gasto de 1.000 millones de pesetas. La patronal pretende que el ayuntamiento cree un sistema de contribución para que los taxistas sufraguen el recorte de licencias a través del abono de cuotas obligatorias.
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