UGT reprende a CC OO por abandonar la mesa de negociación sobre el excedente de Cárnicas Molina
"No se debe abandonar una mesa de negociación", señaló ayer Luis García de los Reyes, representante de UGT en uno de los comités de empresa de la cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina (HAMSA), para referirse a la postura expresada por otro de los sindicatos, Comisiones Obreras, que anunció el sábado que no participaría en la reunión prevista para hoy con la directiva de la empresa mientras el interlocutor no sea "una representación política con carácter decisorio designada por la Junta", según una nota. García de los Reyes subrayó que tanto UGT como CGT, otra central con delegados en la compañía, pedirán explicaciones al tercer implicado por su decisión. Para el representante ugetista, las centrales deben "dar ejemplo, llegar a un acuerdo y al entendimiento, porque nos estamos jugando puestos de trabajo". En este sentido, entiende que la negociación puede verse perjudicada por la actitud de Comisiones, a la vez que considera que la decisión ha sido "precipitada" y se ha tomado "a la ligera". Para el delegado sindical, el hecho de que los representantes de la otra central mayoritaria hayan unido a su salida de las negociaciones el inicio de movilizaciones vincula dos circunstancias diferentes. "En una mesa de negociación hay que estar sentado y, por otro lado, hay que presionar", señaló. Esta mañana, a las 11, están convocados los seis representantes, dos por cada sindicato, que integran el comité que decide las movilizaciones de la plantilla. Será en este foro en el que los dos sindicatos que permanecen en la mesa negociadora pidan explicaciones a los delegados de Comisiones Obreras. El contacto de hoy es el segundo para negociar la salida del excedente laboral que generará la liquidación de la empresa. García de los Reyes aseguró que la postura de UGT no ha variado respecto del último encuentro. "Queremos seguir manteniendo el empleo. Si hay prejubilaciones o bajas, que sean siempre voluntarias, nunca obligatorias", indicó. Además, piden que los 300 trabajadores a los que contratará Campofrío conserven "sus garantías y sus derechos".
