El PA pretende reproducir en los ayuntamientos la misma situación que en el Gobierno andaluz
El Partido Andalucista (PA) se ha decantado claramente por el papel de intermediario entre el Gobierno y la Junta, de cuyo Ejecutivo es socio, para situarse en el centro de los dos partidos mayoritarios y afianzar su condición de bisagra en los posibles gobiernos que puedan formarse en la comunidad. Esta estrategia es la que pretende reproducir en las elecciones municipales de junio: propiciar un escenario similar al del Ejecutivo autonómico y colarse en los grandes ayuntamientos para ser garantes del equilibrio, es decir, tener la representación suficiente para dar o quitar alcaldías.
En principio, según los sondeos que maneja el Comité Ejecutivo, el objetivo es conseguir concejales en Córdoba, Granada y Málaga, además de luchar por el bastón de mando de los municipios donde ya gobiernan o lo han hecho no hace mucho: Sevilla, Jerez y Algeciras. Pero la condición de bisagra hacia la que camina el andalucismo tiene un riesgo: no sólo depende de la cantidad de votos que el PA sea capaz de sacar, sino también del resultado del resto de los partidos, ya que es necesario que la correlación de fuerzas sea igualitaria para que puedan ejercer de llave en los eventuales gobiernos. Mientras que a nivel municipal las situaciones que se barajan son muy diferentes, las elecciones autonómicas, previstas para el 2000, están empezando a inquietar seriamente a la cúpula andalucista. Hasta ahora el principal quebradero de cabeza del PA en este ámbito había sido el temido abrazo del oso del PSOE, o lo que es lo mismo, que el electorado perciba el Gobierno autonómico como de un único color y los andalucistas se diluyan en la mayoría socialista sin que se les distinga. En este afán diferenciador se enmarca toda una estrategia, encarnada en el secretario general y consejero de Relaciones con el Parlamento, Antonio Ortega, para convertirse en árbitro entre la Junta y el Gobierno y tender una mano al PP, a través de una serie de secuencias gestuales que provocaron el enojo de sus socios de Ejecutivo. En las últimas semanas, los pasos para marcar distancias se han ralentizado, y la preocupación es otra: "¿Qué pasaría si conseguimos subir en el Parlamento andaluz hasta ocho diputados y el PSOE obtiene la mayoría absoluta?", se pregunta un alto dirigente del PA. La caída en picado de Izquierda Unida, que apuntan las encuestas, y el estancamiento del PP puede ayudar al ascenso del PSOE, caso en el que el apoyo de los andalucistas sería innecesario. El vicepresidente del PA y alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, señala que, por ahora, su partido prefiere no pensar en esta posibilidad, aunque reconoce que existe cierta alarma por que la inactividad de IU y el comportamiento de los populares respecto a reivindicaciones netamente andaluzas sitúe al PA en un punto muerto. No obstante, para la cita electoral más próxima, las municipales, el reto está en entrar en los grandes ayuntamientos, aunque de forma minoritaria y, a veces, testimonial. La forma de hacerlo para toda la comunidad aún no está concretada, aunque sí hay prevista una campaña genérica de publicidad que cubrirá el 30% de lo que se realice en cada municipio. El resto tendrá que ser aportado por las organizaciones locales. Con todo, se está trabajando en un plan de financiación para que el Comité Ejecutivo ayude a cubrir gastos. El PA ha sido hasta ahora un partido fundamentalmente compuesto por alcaldes, circunstancia que deja fuera del control de la dirección nacional a la "autonomía municipal". Las propuesta e iniciativas de una ciudad a otra son muy distintas y, a veces, opuestas, como son los casos de Algeciras, donde gobierna Patricio González, o Jerez. En varias ocasiones la cúpula del PA no ha logrado poner freno a declaraciones altisonantes de sus regidores e, incluso, a sus acciones, como fue la declaración de persona no grata a la consejera socialista Carmen Hermosín por parte de Patricio González. Esta autonomía se traducirá en la campaña, especialmente en la de Sevilla. Según varias fuentes consultadas, sus contenidos y proyectos son para el resto una incógnita y se deja al albedrío del candidato, Alejandro Rojas-Marcos. En cuanto a los integrantes de las candidaturas, Pacheco avanzó que la intención del PA es captar independientes, después del que el partido hiciera una apuesta importante por renovar sus estructuras con las incorporación de jóvenes.
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