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Los vecinos se quejan de la falta de limpieza en el barrio de Lavapies

Antonio Jiménez Barca

Los vecinos de Lavapiés aseguran que su barrio es de los más sucios de la capital. Muchos de ellos denuncian que los servicios de limpieza no Io visitan con la frecuencia que deberían. El concejal de Limpieza, Luis Molina, del PP, lo niega, y afirma: "No son todos los vecinos los que protestan, y las asociaciones no se quejan porque se está actuando bien".

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Montañas de cajas y cartones

El ajetreo comercial de algunas calles de Lavapiés a media mañana es equiparable al hormigueo humano de determinados barrios populares de Nueva York en horas punta. Hombres y mujeres de todas las razas cargan mercancías (bisutería, artesanía barata, ropa) en las tiendas de la calle de Mesón de Paredes o de Cabestreros para luego venderlas al menudeo en mercadillos esparcidos por toda la ciudad. Y hombres y mujeres de todas las razas, dueños de las tiendas, dejan cajas de cartón y plásticos en la acera a una velocidad comparable a la *empleada en algunos barrios neoyorquinos.La consecuencia de este imparable trajín la describe Almudena Maroto, vecina del barrio: "A todas horas hay cajas en las aceras, y plásticos". La madre de Almudena precisa: "Pero la culpa no es de los chinos ni de los moros, con los que no regañamos, sino del Ayuntamiento de Madrid, que no limpia". Un paseo por las calles del barrio daba la razón a las dos mujeres. La basura acumulada en las esquinas, aceras o calzadas llevaba ahí varios días. Algunas vecinas consultadas también corroboraron la versión de Almudena y de su madre: "Aquí vienen poco a limpiar", comentaban. La madre de Almudena, amiga de llevarlo todo cronometrado, añadió que los barrenderos "acuden al barrio sólo dos veces a la semana, los martes y los jueves".

El concejal de Limpieza, Luis Molina, del PP, también amigo de llevarlo todo cronometrado y de visitar los barrios, lo negó tajantemente: "Es imposible; las calles principales de Lavapiés se limpian diariamente". Para el concejal Molina, el problema de esta zona no hay que buscarlo en la frecuencia de los servicios municipales, sino en la gran actividad desplegada diariamente en este céntrico barrio de la capital. "Es cierto que hay muchas cajas de cartón en las aceras, pero el Ayuntamiento no puede hacer nada más", explica Molina. "Ya, hemos contratado furgones para que retiren los cartones de la calle, pero no podemos estar aquí todos los días a todas horas", explicó el edil popular, quien concluyó: "Reto a cualquier vecino a que me demuestre que el barrio está sucio. Además, las asociaciones de vecinos me dicen todo lo contrario: que limpiamos bien".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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