Ibarretxe contactará de inmediato con todos los partidos para crear una nueva mesa por la paz

, El lehendakari Juan José Ibarretxe se ha planteado como objetivo inmediato de su mandato iniciar conversaciones bilaterales con todas las fuerzas parlamentarias del País Vasco para comprobar su disposición a crear cuanto antes una nueva mesa por la paz. Este foro sustituiría al Pacto de Ajuria Enea, al que HB nunca acudió, y daría cabida a todos los partidos, por lo que se trataría asimismo de un foro ajeno a la Declaración de Lizarra, rechazada por PSE, PP y UA. Ibarretxe entablará los contactos este mismo, mes, una vez que los consejeros tener posesión el jueves y completen sus equipos. La proximidad de las elecciones municipales de junio podría complicar estos planes, según admiten portavoces de Ajuria Enea.

El lehendakari tiene previsto reunirse en primer lugar con los dirigentes de Euskal Herritarrók para negociar los apoyos parlamentarios concretos que esta coalición va a prestar al nuevo Gobierno autónomo y poder confeccíonar así el programa de actuación de la legislatura. Luego se reunirá, uno a uno, con los dirigentes de las restantes formaciones parlamentarias. "El desarrollo del proceso va a depender de que los partidos no se muevan por intereses electoralistas y hagan un ejercicio dé responsabilidad", advierten en Ajuria Enea.La creación de un nuevo instrumento, diferente tanto del Pacto de Ajuria Enea como de la Declaración de Lizarra, en el que se pueda alcanzar un consenso entre los partidos en materia de pacificación es la gran apuesta política de Ibarretxe. "El lehendakari", recalcan -desde Ajuria Enea, "va a hablar con todos los partidos. Si existiera el suficiente consenso y los líderes de los partidos estuvieran dispuestos a impulsar el proceso, se podría constituir el nuevo foro antes de las elecciones. Pero la experiencia dice que en los meses previos, a unos comicios se practica el partidismo desde el minuto uno".

Además de la cercanía electoral, otra de las dificultades que tendrá que salvar Ibarretxe en sus conversaciones con el PP y el PSE se deriva del acuerdo de Gobierno sellado entre el PNV y EA en materia de pacificación. El Ejecutivo que echa a andar esta semana hace suyo en principio el plan de pacificación del ex lekeiidakari José Antonio Ardanza y la estrategia soberanista diseñada en la Declaración de Lizarra. PP y PSE se negaron a debatir el plan Ardanza en la reunión de la Mesa de Ajuria Enea de marzo de 1998 por interpretar que de la filosofia de aquel documento dimana una implícita negociación política con ETA. Socialistas y populares propugnan un diálogo entre los partidos representativos de la sociedad vasca sin límites y sin exclusiones, y en un marco de ausencia permanente de atentados.

Por añadidura, en línea con la Declaración de Lizarra, PNV y EA defienden el concepto de "ámbito vasco de decisión"; es decir, que las instituciones competentes del Estado deben dejar la resolución del conflicto en manos de los partidos vascos y hacer propios los acuerdos que puedan alcanzar las instituciones de Euskadi. Este postulado ha supuesto hasta ahora un escollo insalvable para PP y PSE.