15.000 visitantes abarrotan las pistas de la sierra tras la primera gran nevada

La sierra madrileña parecía ayer la Gran Vía. Unas 15.000 personas abarrotaron las cumbres de la región coincidiendo con la primera gran nevada, reclamo infalible para los miles de madrileños que no han podido salir de la Comunidad en estas fechas. A pesar de que la nieve dificultó la subida de vehículos a las estaciones de esquí de Navacerrada, Cotos y Valdesquí, los aparcamientos se llenaron a primera hora. A las diez de la mañana, los tres aparcamientos de la sierra estaban al completo. No cabía ni un coche más. Las casi 1.500 plazas de garaje que suman las tres estaciones estaban llenas.

Hubo más problemas. Muchos esquiadores protestaron frente a las taquillas de la estación de Valdesquí, la mayor de la región. Y lo hicieron al ver que, durante la mañana, sólo funcionaban dos pistas, y para principiantes, en la estación de Valdesquí, a pesar del anuncio en el que se indicaba que funcionarían las cuatro pistas existentes. "La estación anunció que iba a abrir cuatro pistas, pero sólo ha abierto dos", explicó a la cadena SER, enfadado, un esquiador que ya había pagado 3.800 pesetas por esquiar en la estación.

Ante las reiteradas quejas, la directiva de la estación decidió devolver el vale de la estación con el fin de que puedan utilizarlo otro día. Muchos esquiadores se quejaron porque no querían el vale, sino que les devolviesen el dinero pagado. Lo que más le dolió a algunos fue el madrugón y el frío que hizo a primera hora de la mañana, que alcanzó los cinco grados bajo cero.

En Navacerrada, la única estación de esquí pública de Madrid, se podía esquiar en cuatro remontes: el Bosque, el Telégrafo, la Estación y el Escaparate. La nieve tenía una altura media de 90 centímetros.

En la estación de La Pinilla hoy abre la pista superexpress, las del Chozo y de las Focas y el remonte que une el alto del Gran Plató con la estación, además de varias pistas para niños.