Cruce de insultos en el debate de presupuestos de Móstoles
El alcalde de Móstoles (196.500 habitantes), José María Arteta, del PSOE, y el portavoz del PP en la oposición, Fernando Bastarreche, optaron ayer por la gresca para cerrar el capítulo de apariciones públicas de 1998. Y eligieron el pleno extraordinario de presupuestos, donde se dedicaron insultos como "pistolero fascista" (del socialista al popular) o "desequilibrado mental" (del popular al socialista).
La razón de esa batalla dialéctica fue la forma de convocar la sesión plenaria. Según denunciaron los populares -que impugnaron hasta dos comisiones de Hacienda previas al pleno por carecer de la documentación necesaria para celebrarse-, al alcalde "le entraron las prisas el sábado pasado y no se le ocurrió otra cosa que enviar a la policía con la notificación del pleno".
Los agentes municipales visitaron uno a uno los domicilios de los ediles del PP, pero no lograron encontrarles en casa, como figura en las propias notas policiales. "No contento con eso, Arteta nos trasladó la convocatoria al despacho el lunes siguiente y mantuvo el pleno para hoy (por ayer), por lo que incumple la Ley de Bases del Régimen Local, donde dice que la antelación en la entrega del aviso ha de ser de al menos dos días hábiles", protestó Bastarreche.
"Pistolero fascista"
El regidor trató de impedir en el pleno que el portavoz de la oposición expusiese las razones por las que impugnaba la convocatoria, y le tildó de "pistolero fascista". "La sesión está convocada en tiempo y forma correctos, y este señor es un reventador de actos que me recuerda a los pistoleros fascistas de los años setenta", dijo el alcalde de su oponente.Bastarreche contraatacó: "No estamos dispuestos a que ningún desequilibrado mental nos organice la agenda y nos obligue a estudiar 4.000 folios cuando él quiera y no cuando marca la ley".
Los ediles del PP abandonaron el pleno y el equipo de gobierno, en solitario, aprobó "inicialmente" un presupuesto que ronda los 23.400 millones de pesetas para 1999.
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