El obispo de Tudela dice que la Iglesia no debe intervenir en debates políticos

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, considera que la Iglesia "no puede ni debe intervenir directamente en las gestiones, debates o decisiones políticas". "Ni en asuntos opinables y muchas veces contradictorios, acerca de los cuales no solemos estar bien informados", añade en una carta pastoral hecha pública con motivo de la celebración el día 1 de enero de la Jornada Mundial de la Paz.Sebastián considera que los asuntos de naturaleza pública "no son competencia" de la Iglesia, "que debe mantener con cuidado exquisito el carácter trascendente de su ministerio y doctrina". No obstante, reconoce: "En un nivel confidencial, podemos actuar aconsejando a unos y a otros para que en sus preferencias y actuaciones políticas tengan siempre en cuenta la ley de Dios y las enseñanzas morales de la Iglesia". "Ésta es una labor callada pero de gran eficacia", señala.

La Iglesia debe, en opinión del obispo, "favorecer claramente aquellas ideas y actitudes que ayuden a descubrir los males de la violencia, a desmitificar proyectos que de forma explícita o encubierta favorecen la violencia y a fundamentar la convivencia en la estima y respeto de los valores de los demás".

"La paz es posible ahora"

En su opinión, "la paz es posible ahora mismo" y debe ser "obra de todos". Para ello, considera que "quienes han puesto su confianza en la violencia deben desengañarse y renunciar a ella, cambiar interiormente, renunciar a todo sentimiento de dureza y agresión y abrirse a sentimientos de tolerancia y respeto sincero".También tiene Sebastián un mensaje para los responsables políticos, a quienes advierte que "deben buscar, ante todo, el bien común, por encima de las conveniencias partidistas y de sus propias preferencias políticas". A los ciudadanos les pide "cada uno en su lugar y según sus posibilidades" que hagan "cuanto puedan para crear actitudes de paz y desautorizar todo aquello que fomente el desprecio a los demás y cualquier recurso a la violencia". Sebastián aboga por "hacer entre todos que 1999 sea el año de la reconciliación y de la paz, el año del consuelo para todos, el año en que aprendamos por fin a vivir juntos".

Por otra parte, Carmelo Barrio, secretario general del PP en el País Vasco, dijo ayer que el nuevo Gobierno de Euskadi "pasará a la historia por ser el único de la Europa democrática apoyado por un partido [EH] que no condena la pena de muerte, la detención ilegal y la violencia".