Chaves pretende subir cada año las pensiones que gestiona la Junta por encima del IPC

El Consejo de Gobierno de la Junta despidió ayer el año con la aprobación de la subida en Andalucía de las pensiones no contributivas y las asistenciales por encima del resto de España. Manuel Chaves anunció una "especie de maratón" anual desde las Administración andaluza para ir incrementando, en la medida de sus posibilidades, la cuantía de las pensiones más de lo que suba el IPC y mejorar las condiciones de vida de los sectores más débiles y marginados. Tras afirmar que es "absurdo" interpretar el aumento como una agresión o ataque al Gobierno central, Chaves anunció su intención de proponer una debate en el Parlamento andaluz para elevar también las pensiones contributivas, y llevarlo después al Congreso.

Según rezan los dos decretos de la Junta, para 1999 las pensiones de jubilación e invalidez no contributivas -que reciben aquellos ciudadanos que no han cotizado, o al menos, no lo suficiente, a la Seguridad Social- aumentarán 1,8%, lo que sumado al otro 1,8% determinado para todas las comunidades por la Administración central, supone un aumento total del 3,6%. La ayuda adicional, que cobrarán los 107.500 andaluces que están acogidos a este tipo de subsidio, se abonará en una sola paga de 9.395 pesetas en el mes de julio. Las pensiones asistenciales -Fondo de Asistencia Social (FAS) y Subsidio de Garantía de Ingresos Mínimos de la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI)- se incrementará en un 5,5% sobre el complemento establecido ya por la Junta otros años. Esta modalidad de ayuda había sido congelada por el Gobierno central en 1992, y no ha experimentado aumentos desde entonces, salvo en Andalucía. En términos comparados, significa que los beneficiarios andaluces percibirán un 14,6% más respecto a las gestionadas por la Administración central. La cuantía anual extraordinaria es de 51.000 pesetas anuales, que se harán efectivas en cuatro veces, en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. En conferencia de prensa después de la reunión del Consejo de Gobierno, el último de 1998, Manuel Chaves explicó que el objetivo de su Gabinete no es sólo que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo, sino que lo puedan incrementar, tras lo que anunció una "especie de maratón" para que todos los años la cantidad suba muy por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC). Legal y escrupoloso El presidente afirmó que los decretos son "escrupulosamente legales", ya que el Estatuto de Autonomía atribuye a la comunidad, con carácter de exclusividad, la potestad en materia de asistencia y servicios sociales, y cuenta también con el respaldo constitucional. Frente a las críticas del ministro de Trabajo y presidente regional del PP, Javier Arenas, respecto a que la medida rompe la caja única de la Seguridad Social, Chaves aseveró: "Es falso. Este tipo de pensiones no son de la Seguridad Social, que se nutre sólo de trabajadores en activo y empresas; si fuera así, al Gobierno central no le quedaría más remedio que interponer un recurso de inconstitucionalidad". El dirigente socialista añadió que la subida de las compensaciones, que se ha venido a denominar políticamente como el pensionazo "no va contra nada ni contra nadie, únicamente persigue mejorar las condiciones de vida de un colectivo que está en una situación insatisfactoria". Según Manuel Chaves, resulta "absurdo" que el Gobierno central lo considere un ataque o una agresión, y puso como ejemplo los incrementos de sueldos para los funcionarios que aplican otras comunidades autónomas: "Si tienen posibilidades pueden hacerlo, y yo no les ataco por eso" . El mandatario andaluz opinó que lo único discutible es la cuantía, si es poco o mucho, pero no el hecho en sí del aumento. El presidente andaluz amplió su preocupación por los bajos ingresos de los pensionistas al colectivo completo. Recordó que en Andalucía hay 1.200.000 receptores de pensiones contributivas -que cobran aquellos ciudadanos que sí han cotizado a la Seguridad Social-, y que de estos un 80% recibe una media inferior al salario mínimo interprofesional, estipulado para 1998 en 68.000 pesetas. "La situación tiene perspectivas de agravarse porque año a año aumenta el número de los que cobran menos del salario mínimo, y cada día la distancia entre pensión y salario es mayor". Para todos Chaves explicó que, aunque la Junta no tiene competencias en este tipo de ayudas, el grupo socialista en el Parlamento andaluz llevará una proposición no de ley a la Cámara para obtener el máximo consenso en una política progresiva de acercamiento de la pensión mínima al salario mínimo. "Es posible hacerlo, sobre todo en época de bonanza económica, si los salarios van acrecer por encima del IPC, ¿por qué no las pensiones? Si se han aprobado ayudas de 1,3 billones para las eléctricas, podemos plantear esto", concluyó el presidente. Mientras, los populares andaluces acentuaron sus reproches a la iniciativa del Gobierno andaluz. El portavoz parlamentario del PP, Manuel Atencia, argumentó que la decisión de la Junta "supone atacar a la caja única" y sostuvo que el fin último de Chaves es "utilizar a los pensionistas". Asimismo atribuyó al Ejecutivo de José María Aznar la mejora del poder adquisitivo de todas las pensiones, que han subido en los tres últimos años de acuerdo con el IPC previsto, cuando la inflación real ha sido inferior en todas las anualidades. Atencia afirmó que, en realidad, la subida de la Junta son "migajas".