La división entre las centrales sindicales preside la tercera jornada de paros parciales en Renfe

Los sindicatos CCOO y CGT secundan hoy lunes la tercera jornada de paros convocados en Renfe. El sindicato UGT, que también apoyó los paros de los pasados 21 y 23 de este mes, se ha descolgado de esta convocatoria tras haber acercado posiciones. Precisamente hoy se reunirá con representantes de la empresa para negociar.Los paros parciales convocados para hoy y que seguirán el próximo día 30 de este mes se producirán entre las 0.00 y las 4.00 horas, desde las 7.00 a las 11.00 y, por último, desde las 17.00 hasta las 21.00 horas. Estos paros están motivados por el desacuerdo entre empresa y sindicatos sobre un plan de incentivos de productividad, la clasificación de las categorías y la clasificación de los mandos intermedios. UGT mantiene su postura de no apoyar el paro de hoy ni el del día 30, por considerar que la dirección de la empresa ha presentado nuevas ofertas que merecen ser estudiadas.

La compañía ferroviaria, al igual que hizo en los anteriores paros, garantiza unos servicios mínimos, que serán del 75% en las horas punta (desde las 7.00 a las 9.00 horas y entre las 18.30 y las 20.30 horas) y entre el 50% y el 65% de los trenes en el resto de las horas.

El sindicato CCOO emitió ayer un comunicado en el que acusaba a la dirección de las empresa de "maniobras" para desmovilizar al colectivo ferroviario dentro de la campaña de desprestigio iniciada por Renfe.

Esta central, asimismo, denuncia que la dirección presentó el pasado día 23 una carta a modo de propuesta que no recogía ninguna novedad sobre la situación existente al comienzo de las movilizaciones, lo que a juicio de Comisiones Obreras "pone de manifiesto la falta de voluntad de la empresa" para dar salida al conflicto. Además, la nota añade que "lamenta la decisión adoptada por la dirección de UGT, que pone en serio peligro la unidad de acción".

UGT, que mantiene su apoyo a la huelga del próximo día 7 de enero, entiende que la nueva propuesta de la empresa supone una reconsideración de su anterior "postura intransigente".