La justicia militar mexicana acusa de sedición a varios oficiales rebeldes

, La insólita protesta callejera de 50 militares mexicanos en activo que reclaman la desaparición del fuero castrense y, en el flanco político, una movilización ciudadana contra la corrupción y el liberalismo económico, abrió el debate sobre el funcionamiento de las instituciones castrenses nacionales, ha tenido consecuencias políticas y será castigada por la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) con cargos de "sedición y portación ilegal de insignias y uniformes".

Uno de los principales responsables de la manifestación del viernes, sin precedentes en la reciente historia de México, el capitán Alberto Enríquez del Valle, considerado desertor, fue invitado a una comida con la prensa por el senador Mario Saucedo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro-izquierda, y allí se despachó contra la dirección del Ejército y contra el partido del Gobierno. "Desde siempre, cuando se acercan las elecciones, se induce a los soldados a votar por el PRI. Se les dice: ustedes deben votar por el partido que les da de comer".El cabeza de la protesta, el teniente coronel médico Hildegardo Bacilio Gómez -que se declaró admirador del ex teniente coronel golpista venezolano y hoy presidente electo Hugo Chávez- exhibe ambiciones políticas, ignora las órdenes de comparecencia ante sus superiores y ha pasado a la clandestinidad después de anunciar la constitución del Comando Patriótico de Concientización del Pueblo, que ha distribuido varios comunicados.

"Se encuentra en lugar seguro, bajo resguardo", dijo Enríquez. El grupo de militares, con grados de sargento hasta teniente coronel, todos sujetos a proceso por indisciplina o faltas al régimen interior de los cuarteles, presentó 62 denuncias por supuestos abusos de autoridad ante la estatal Comisión Mexicana de Derechos Humanos. No se trata de fomentar una rebelión o golpe de Estado, sino de "democratizar" las Fuerzas Armadas, denunció. "Hay revuelo en las Fuerzas Armadas, pero el Gobierno lo quiere negar".

Mientras la fiscalía militar abre un proceso de averiguaciones previas, en las filas del PRI las reacciones oscilan entre la moderación y la tajante condena. El ex magistrado de la Corte Suprema y senador del PRI José Trinidad Lanz Cardenas se pronunció dispuesto a acometer una reforma del fuero militar. "Las leyes no pueden mantenerse inmunes, y si los ordenamientos civiles se revisan y actualizan permanentemente, lo mismo puede decirse de las leyes militares".