El pesquero de Pasaia desapareció en un temporal con olas de 12 metros

La desaparición del pesquero Marero, de cuyos ocho tripulantes no se tiene noticias desde el pasado sábado, se produjo durante un fortísimo temporal con olas de hasta 12 metros de altura, según reveló ayer Jaime Tejedor, presidente de la Cofradía de Pescadores del puerto de Pasaia (Guipúzcoa), donde está matriculado este palangrero. La búsqueda que realizan aviones y barcos de los servicios de salvamento francés y español proseguirá hoy.Tejedor explicó anoche a los periodistas que los partes meteorológicos de SOS Deiak y del Centro de Salvamento se confundieron "en más del 50%" en sus previsiones. "Las previsiones daban un oleaje de 3 o 4 metros, pero los patronos de buques que faenaron en la zona nos han dicho que hubo olas de 12 metros, que parecía que se iban a tragar las embarcaciones. Con ese oleaje te quedas desarbolado".

El Marero, un buque de 18,5 metros de eslora construido hace casi cuatro décadas y que iba a ser desguazado el próximo año, estuvo faenando con la lubina desde el jueves. Su patrón, Víctor Gago Chouza, de 35 años, tenía previsto comunicarse por radio el lunes y, al no hacerlo, cundió la alarma en el puerto guipuzcoano. Allí los vecinos reviven ahora la tragedia del Carreira, otra embarcación que desapareció en 1996 con 10 tripulantes sin dejar rastro.

La infructuosa búsqueda realizada por dos aviones, dos helicópteros y cinco barcos en las últimas 48 horas alimenta los peores presagios. Tras dar una batida a una extensión de 13 kilómetros cuadrados, los aviones avistaron ayer un bote -el Marero utiliza balsas- y un aro salvavidas. Un helicóptero que se aproximó a la zona no pudo recogerlo por falta de luz. No obstante, Tejedor advirtió que un ferry había comunicado la pérdida de 15 aros, por lo que cabe la posibilidad de que no pertenezca al Marero.

Varias decenas de familiares de los pescadores, cuya identidad ocultan "por humanidad", permanecen día y noche en la sede de la Cofradía, donde ayer por la tarde comenzaron a recibir atención de tres psicólogos de la Cruz Roja. No quieren ni ver a los periodistas: "Váyanse a buscar dolor a sus casas", espetaron ayer a quienes se les aproximaron. En Pasaia los vecinos recuerdan que los únicos vestigios del Carreira -dos boyas- fueron localizados a los 13 meses de que desapareciera la embarcación.