El plan gerontólogico del Consell carece de objetivos, programas y dinero

La Consejería de Bienestar Social remitió ayer a las Cortes varios ejemplares del denominado plan gerontológico previsto hasta el año 2003. El documento remitido a las Cortes se limita a definir objetivos genéricos sobre atención a los mayores, recoge de forma minuciosa la distribución de las ayudas a las familias con mayores a su cargo y contiene diversos mapas en los que se reflejan la red actual de centros de asistencia a la tercera edad en el territorio de la Comunidad Valenciana. Tal como está redactado, el plan gerontológico consiste en una descripción de la red asistencial que funciona en la actualidad, con menciones a las vacaciones subvencionadas o el convenio sobre utilización de instalaciones termales que impulsó José Sanmartín cuando se encontraba al frente de la entonces Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales. Marcela Miró anunció en su día una inversión de 30.000 millones de pesetas durante los próximos seis años, pero el texto no indica ningún proyecto de inversiones ni cita las dotaciones necesarias para acometer actuaciones supuestamente novedosas. A la vista del documento, cuya entrega a las Cortes se ha retrasado dos meses debido a razones de imprenta, según la explicación oficial, portavoces del PSPV y Nova Esquerra expresaron su profunda decepción y denunciaron el "engaño" que supone el proyecto. La diputada socialista Lourdes Alonso explicó que el plan describe "un conjunto de acciones que se desarrollan desde hace más de 10 años" y acusó al Consell de atentar "contra la ética que debe presidir las actuaciones" de los responsables públicos. Alonso aludió al plan como "el plan de las 30.000 mentiras" y lo redujo a "política virtual". Pedro Zamora, de Nova Esquerra, redujo el plan a "un folleto publicitario, totalmente vacío que de plan no tiene nada más que el título". Zamora destacó cómo el documento "no tiene ninguna cuantificación de objetivos, no tiene ninguna cuantificación de plazas para conseguir esos objetivos ni, lo que es más grave y fraudulento, no tiene ninguna cuantificación económica". Ambos portavoces coincidieron en señalar a Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, como responsable de un "engaño a los mayores". María José García Herrero, del PP, replicó sin mayores argumentos a los diputados de la oposición. García Herrero afirmó que Lourdes Alonso carece de "credibilidad pues siempre repite la misma cantinela con el único interés de acaparar espacio en los medios de comunicación". La diputada del PP citó el bono residencia, las ayudas a familias con mayores a su cargo o la construcción de nuevas residencias, medidas todas ellas anteriores al plan gerontólogico, para defender la política del Consell hacia la tercera edad.