Despedidos dos operarios por enviarse mensajes obscenos sobre una empleada
Enviar mensajes obscenos a un compañero de trabajo a través del correo electrónico puede provocar la pérdida del empleo. Así ha sucedido en Roquetes (Baix Ebre), donde dos operarios de la empresa Mecanismos Auxiliares Industriales (MAI), que fabrica cableados para automóviles, han sido despedidos de manera fulminante por enviarse, vía e-mail, notas eróticas sobre una empleada.
Fue la propia ofendida quien descubrió los mensajes de tono jocoso que los dos jóvenes, menores de 30 años, se enviaban a través de los ordenadores. El disgusto por considerar atacada su dignidad la llevó a comunicar el hecho a la dirección de MAI, que reaccionó de forma fulminante ante lo que consideró un incumplimiento del rígido código ético que deben conocer y acatar tanto los 1.000 empleados que operan en Roquetes como los más de 5.000 que componen la plantilla de los centros productivos de Valls, Cervera, Ávila y Vigo. Los representantes sindicales han empezado a recoger firmas de apoyo a los dos jóvenes y tratan de negociar con la dirección para que reconsidere el despido. Los directivos de MAI han mantenido una reunión con los representantes de los trabajadores, pero evitaron entrar en los motivos de fondo de los dos despidos, calificados de procedentes y, por lo tanto, sin derecho a indemnización. Ha trascendido, sin embargo, que la empresa fundamenta su decisión en tres alegaciones: haber puesto en peligro la reputación de la firma; haber utilizado las instalaciones con fines puramente personales, y hacer uso del horario laboral para cuestiones particulares. La dirección no quiere pronunciarse sobre un asunto que, según Joan Esteller, del área de Relaciones Laborales, es "exclusivamente interno". Castigo muy severo Los representantes sindicales de los trabajadores tratan también el caso con suma discreción. No quieren perjudicar ni a los despedidos ni a la empleada agraviada, quien prefiere mantener el anonimato. Wifredo Miró, delegado sindical de UGT en las comarcas del Ebre, afirma: "Estaríamos dispuestos a aceptar algún tipo de sanción, por dura que fuera, a cambio de que los dos trabajadores fueran readmitidos, porque hacer comentarios en clave de humor, por muy patosos u ofensivos que sean, no puede ser motivo de despido". Miró añade que "tampoco es un caso de acoso sexual porque los mensajes no se enviaban a la chica, sino que se los transmitían entre sí los empleados despedidos, sin intención de que ella lo supiera". MAI, que forma parte de la multinacional norteamericana United Technologies Automotive, acaba de celebrar el 25º aniversario de su instalación en Roquetes. Con 1.000 empleados y una superficie de 13.000 metros cuadrados, produce sistemas eléctricos y de alta complejidad para los automóviles Saab y Nissan, por lo que la planta exporta a países como Suecia y Finlandia, además de suministrar material a Barcelona, Ávila y Noain. El año pasado facturó 55.000 millones de pesetas. Hay quien sostiene que a este éxito también contribuye el estricto código ético que aplica en todas sus plantas.
