El jurado declara culpables a un padre y a su hijo de matar al panadero de Luque

El tribunal del jurado declaró ayer culpables de homicidio a Manuel León Baena, de 61 años, y a su hijo Miguel León Caparrós, de 27, por matar en Luque (Córdoba), a Francisco Navarro Tienda, con el que mantenían continuos enfrentamientos porque la víctima debía pasar, cada vez que acudía a una casa de campo que adquirió en las afueras de esa localidad, cerca de la propiedad que ocupaban padre e hijo en una antigua casilla de Renfe. El jurado ha declarado probado que ambos acusados intervinieron en la muerte de Francisco Navarro, panadero de profesión, cuando éste, por motivos que se desconocen, bajó de su vehículo en las inmediaciones de la casilla en la que vivían los procesados. En ese momento, el padre propinó un puñetazo en la cara a su víctima y un navajazo, mientras que su hijo le atacó por detrás con una azada, con la que golpeó varias veces en la cabeza al panadero hasta causarle la muerte. En la instrucción, el padre se responsabilizó de la muerte, declaración que modificó en el juicio, en el que su hijo asumió la responsabilidad. En la vista, los forenses aseguraron que fueron dos las personas que intervinieron en la pelea, mientras que los psiquiatras determinaron que los acusados sufren trastornos delirantes, que no afectaron a su voluntad cuando mataron a Navarro Tienda.