La conferencia de Madrid exige a las autoridades bosnias responsabilidad

La conferencia para la aplicación de la paz en Bosnia concluyó ayer en Madrid con un llamamiento a las autoridades del país balcánico a "adoptar una actitud más responsable", la insistencia en que los criminales de guerra deben comparecer ante la justicia internacional y que se acelere el retorno de los refugiados. La conferencia respaldó la gestión del representante de la comunidad internacional, Carlos Westendorp, quien ofreció a los bosnios abstenerse de usar su poder si cumplen sus obligaciones.

Las 35 páginas del documento aprobado en la conferencia de Madrid abarcan desde 16 puntos de una declaración de principios y buenas intenciones, hasta una agenda de 10 apartados, que se inicia con el "retorno de los refugiados" y concluye con el "apoyo internacional para la aplicación del orden cívico". De por medio se encuentran llamamientos para que los países de la comunidad internacional paguen con puntualidad las cuentas que hacen posible su presencia en Bosnia y aseguran que la oficina de Westendorp "reciba a tiempo los fondos necesarios".La llamada Declaración de Madrid reconoce que "sin el andamiaje del apoyo internacional, se hundiría" Bosnia-Herzegovina. No obstante, se advierte que la ayuda internacional para la reconstrucción irá condicionada "aplicando incentivos positivos y excluyendo a aquellos que no cumplan lo pactado". En este sentido, Westendorp ha visto fortalecida su posición. Los reunidos en Madrid dejan claro en la declaración: "Respaldamos totalmente los amplios e importantes poderes otorgados al Alto Representante en la reunión de Bonn", celebrada hace un año. Añade la declaración: "Los progresos conseguidos habrían sido mucho menores si no hubiera hecho uso de dicha autoridad a lo largo de los últimos 12 meses".

Ayuda condicional

Insta la conferencia a Westendorp a continuar en el uso de la autoridad conferida, "para fomentar el progreso en la aplicación de la paz y disuadir lo que la obstruya". Por eso Westendorp podrá recurrir a la "ayuda condicional": premiar a quienes se portan bien y castigar a los malos. Además, el alto representante recibió el apoyo de la conferencia para eliminar de las elecciones e incluso de los cargos elegidos a los políticos y autoridades que se opongan al proceso de paz y democratización. Este mandato va más lejos y permite a Westendorp excluir de la actividad política a los transgresores e incluso sancionar, hasta con exclusión de las elecciones, a los partidos políticos que les den cabida en sus filas. Westendorp, en sus palabras finales ante la conferencia, tendió la mano a los políticos de Bosnia: "Quiero ofreceros este trato: si cumplís con vuestras obligaciones, me abstendré de usar mi autoridad". La conferencia advierte a Bosnia-Herzegovina, uno de los países que más ayuda recibe de todo el mundo, que "la ayuda internacional es ahora máxima e inevitablemente empezará a reducirse en un futuro próximo". Por eso, Bosnia-Herzegovina deberá acelerar el proceso de implantación de un Estado de derecho y una economía de mercado. Las autoridades del país y de los otros implicados deben cooperar en la captura de los criminales de guerra buscados por el tribunal internacional de La Haya.