La policía sigue deteniendo a miembros de grupos nazis que apoyan al Atlético

Los acusados en relación con la muerte de Aitor Zabaleta son ya cuatro. La policía detuvo el pasado domingo a dos hombres más, que se suman a los dos encarcelados durante el fin de semana. El tercero de los primeros detenidos, Carlos Alfredo Bedoya, quedó ayer en libertad, tras presentar siete testimonios según los cuales él se encontraba en el centro comercial Parquesur, de Leganés, a la hora en que Zabaleta fue asesinado el pasado martes junto al estadio Calderón, antes del comienzo del partido de la UEFA entre el equipo del que era socio, la Real Sociedad, y el Atlético de Madrid.

La autoría material del crimen no ha quedado resuelta policialmente con las nuevas detenciones. Sólo se sospecha que los detenidos participaron en el acoso inicial a los seguidores de la Real Sociedad entre los que se encontraba Aitor Zabaleta.Dos de los tres primeros acusados -José Ignacio Calderón, de 25, e Israel González Sánchez, de 24 años- ingresaron en la prisión de Soto del Real el pasado domingo. El tercer acusado, Carlos Alfredo Bedoya, de 26 años, convenció finalmente al juez de su inocencia. Fue puesto en libertad ayer sin cargos por la titular del juzgado de instrucción número 6 de Leganés.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que mantuvo la cautela frente a las detenciones, confirmó ayer la existencia de otros dos acusados, y añadió: "Es necesaria la discreción sobre la investigación policial del asesinato. Sin duda, las investigaciones se están produciendo de una manera eficaz y con la necesaria celeridad", según informa la agencia Efe.

Las dos últimas detenciones se sucedieron el domingo. A las tres de la tarde fue arrestado un joven y a las diez de la noche se logró detener a un nuevo sospechoso. Uno de ellos pasó anoche a disposición judicial, según fuentes policiales.

Tras los nuevos arrestos, el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, apuntó: "Estamos en el camino acertado, pero no sabemos dónde está el final, y hay que determinar el grado de participación de cada implicado". Morgades añadió que los investigadores se enfrentan a un "complicado" puzzle de 10.000 piezas: "Toda la Brigada de Información de la Policía, y dentro de ella la Sección de Violencia Urbana, está trabajando intensamente para detener al autor material y culminar la investigación".

La policía, según fuentes cercanas al caso, continúa la búsqueda de pruebas que le permitan dar con el asesino del aficionado de 28 años, muerto de un navajazo en el pecho. En esta línea, fuentes policiales afirmaron que de momento se carece de indicios que demuestren que entre los cuatro detenidos se encuentra el autor material de la puñalada.

Los cuatro arrestados son cabezas rapadas, de ideología nazi y con antecedentes policiales por delitos comunes. La supuesta pertenencia de los detenidos al grupo atlético ultra Bastión todavía se está investigando.

Este grupúsculo, formado por 40 jóvenes de indumentaria paramilitar, constituye una célula de extrema violencia integrada en el Frente Atlético. Se trata de una banda clandestina, compuesta en su mayoría por delincuentes comunes. Sus movimientos fueron descubiertos en principio por la dirección del Atlético de Madrid, que recogió sus nombres y se los facilitó a la Dirección General de Policía.

Abel Isaac, abogado de Carlos Alfredo Bedoya, el hombre que fue puesto ayer en libertad, aportó ante la juez la declaración de siete personas que atestiguaron que el sospechoso estaba en Leganés a la hora en que se produjeron los hechos en el estadio Vicente Calderón. Entre ellas, las dependientas de una tienda donde compró una chaqueta para su novia, según informó la familia del detenido. Entre los documentos aportados figura el comprobante de caja de esa venta.

El letrado de Carlos Alfredo explicó que "el joven ya está en su casa sin cargos y nada tiene que ver con ese lamentable caso". Por otra parte, el club Atlético de Madrid registrará en la puerta a todos los hinchas que entren al campo en el próximo partido de Liga con el fin de decomisar cualquier símbolo ultra, según anunció Telemadrid.