Los rectores piden un nuevo marco financiero para que el "Libro blanco" no se quede sólo en intenciones
El consejero de Educación, Francisco Camps, planteó el Libro blanco del sistema univesitario público valenciano como "una fotografía" cambiante de lo que han sido los parámetros de crecimiento de las cinco universidades en la última década para -precisó- "a partir de ahí, poder construir respuestas a corto, medio y largo plazo". La respuesta más urgente para que el documento de trabajo no se quede en una simple declaración de intenciones es, a juicio de los cinco rectores y sus equipos económicos, sin duda la revisión del modelo de financiación.
El consejero de Educación se esforzó ayer para que el exhaustivo trabajo de 11 meses -realizado conjuntamente por los rectores y vicerrectores económicos, el IVIE y la Consejería de Educación para lograr una recopilación sólida de los parámetros de crecimiento que han incidido sobre el sistema universitario valenciano a lo largo de una década conocida como la de la "democratización de la universidad pública española"- no quedara reducido a simples "cuestiones puntuales de un ejercicio presupuestario". "El Libro blanco es un análisis de la realidad interna del sistema universitario valenciano", precisó el consejero. Y no le faltó razón. El mismo Camps reconoció que una de las conclusiones del documento coincide con lo que los rectores y los equipos económicos de las universidades públicas valencianas vienen diciendo en distintos foros desde hace medio año: que la Comunidad Valenciana ocupa el 13º lugar en el ranking de la financiación pública española. "Se ha hecho un gran esfuerzo en inversión, muy por encima de la media española y, en cuanto a la financiación corriente, estamos un poco por debajo de la media española", señaló Camps. Según el balance recogido en el documento, las subvención pública por alumno financiable en la Comunidad Valenciana es de 281.000 pesetas. La cifra dista mucho de las 299.000 pesetas que se invierten a nivel medio nacional, y está aún más lejos de las casi 350.000 que destinan otras autonomías con una renta per cápita similar a la valenciana. Según una de las tablas comparativas que, además, hace distinciones entre las propias instituciones, las universidades valencianas peor financiadas son la de Alicante, con 262.000 pesetas por alumno, y la Universidad de Valencia, con 266.000. El modelo de financiación plurianual vigente, que se basa fundamentalmente en los índices de experimentalidad de las carreras dejando aparcado el tema de la calidad docente, salva a las uiniversidades Jaume I de Castellón y Politécnica de Valencia, que están en 300.000 y 316.000 pesetas de subvención nominativa por alumno. Los orígenes del proyecto El Libro blanco es, pues, un documento de investigación y análisis que nació hace justo un año al calor de un agrio debate sobre la devaluada financiación universitaria, precisamente cuando la Generalitat cargó el pago de los intereses de la deuda del plan de inversiones universitarias al capítulo de gasto ordinario de los Presupuestos para 1998, lo que hubiera supuesto, de no haberse opuesto los rectores, un déficit de 3.000 millones a cargo de la subvención corriente. Fiel al espíritu originario, el Libro blanco pone ahora el dedo en la llaga en el espinoso tema de la financiación universitaria. Y así lo hicieron notar ayer los rectores y vicerrectores de las cinco universidades valencianas, durante la presentación del documento en la Consejería de Educación. El rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz, aprovechó el acto para hacer hincapié en que "la información [en referencia al voluminoso recuento de datos recopilado] no discrimina. Lo que discrimina son las políticas que se tomen a partir de ahora". En la misma línea, el vicerrector de Economía y Planificación de la Universidad de Alicante, Carlos Barciela, insistió en la necesidad de "actuaciones inmediatas" y de "soluciones concretas" a problemas concretos. Posiciones ambas que fueron compartidas por el rector de la Jaume I, Fernando Romero, para quien "toda esta información debería servir para hacer las correcciones pertinentes después de diez años de crecimiento del sistema universitario". Por su parte, el rector de la Politénica, Justo Nieto, y el vicerrector de la Miguel Hernández de Elche, Jesús Pastor, lo calificaron de un buen punto de arranque para futuras actuaciones conjuntas. El Libro blanco será entregado en los próximos días al presidente Eduardo Zaplana, en una reunión que los rectores han solicitado ya desde hace meses.
La comisión trabajará para coordinar el paso de Secundaria a la Universidad
El grupo de trabajo, constituido fundamentalmente por los vicerrectores económicos de las cinco universidades, continuará trabajando. En primer término, y con carácter más urgente, sobre el tema de la financiación que, a estas alturas del año, aún no ha definido el presupuesto con que contarán las universidades para el curso en marcha. Con todo, lo más probable en opinión de los expertos, es que la Generalitat se mantenga firme en sus 41.000 millones presupuestados, pero abra una negociación para compensar las desigualdades de forma individual con cada universidad. Al menos, eso fue lo que dejó traslucir el propio consejero Francisco Camps. "Hemos pedido al grupo que se ponga a trabajar en el tema de la financiación lo antes posible, junto a otra serie de cuestiones y de consideraciones muy importantes que forman parte del día a día de cada una de las cinco universidades". Camps anunció también que a la comisión de trabajo "se incorporarán responsables y expertos de enseñanzas medias para analizar la generalización de la LOGSE". El consejero aseguró que es necesario "encajar" los tramos de enseñanza obligatoria ESO, la Secundaria Postobligatoria y la Formación Profesional con el sistema universitario. Fundamentalmente, desde una óptica que busca rentabilizar la inserción de los jóvenes titulados y no titulados al mercado laboral.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.