El Barça, a cinco puntos del peligro

El Barcelona perdió ayer con el Villarreal (1-3) y se ha descolgado hasta el puesto décimo de la clasificación. Desde la temporada 1969-70 no se veía en una situación similar, si bien entonces se hallaba a un solo punto de los puestos de promoción. Ahora se halla a cinco puntos de los lugares de la tabla que entrañan el peligro de descenso a Segunda.El equipo azulgrana regresó al vestuario entre los pañuelos blancos de los aficionados, muchos de los cuales gritaban "Barça sí, Núñez no", elevando la crítica (centrada hasta ahora en el entrenador, Louis Van Gaal) al presidente del club. No en vano el Barcelona ha perdido su cuarto partido liguero consecutivo (Mallorca, Atlético de Madrid, Deportivo y Villarreal: dos en casa y dos fuera). Pero en este caso de una manera más dolorosa: superado por el Villareal, un equipo recién ascendido a Primera División y que llegaba al Camp Nou en el puesto decimotercero de la tabla (esta victoria le asciende dos puestos y le empata a puntos con el Barça).

En la cabeza de la tabla continúa el Mallorca, que ganó (0-1) en Zaragoza, con gol de Marcelino. Los mallorquinistas hicieron un magnífico partido, que les consolida en el liderazgo y les da un punto más de ventaja sobre el segundo: antes era el Deportivo, a dos puntos -los de Irureta salieron derrotados de San Mamés (2-1), después de adelantarse en el marcador-; y ahora ocupa esa segunda plaza el Celta, pero a tres.

Los célticos celebraron su éxito europeo ante el Liverpool con una nueva victoria en casa (2-0) ante el Espanyol. El defensa lateral derecho, Michel Salgado, tuvo presencia una vez más en los momentos decisivos: dio el pase del primer gol, marcó el segundo y fue expulsado.

A la misma distancia respecto al líder que el Celta se encuentra en Valencia, que ayer doblegó al Salamanca (1-0), aunque tardó en conseguirlo. Marcó Angulo, uno de los clásicos, cuando el partido ya corría por el minuto 77.

El Madrid resolvió su partido contra la Real Sociedad con la fórmula acostumbrada en sus últimos éxitos: mal juego pero mucha pegada. Cualquiera de sus futbolistas puede hacer un gol -y ayer lo demostraron un defensa (Roberto Carlos), un centrocampista (Seedorf) y un delantero (Raúl)- y a cualquier hora: el último tanto blanco apareció con el cronómetro en el cogote, en el minuto 87. Kovacevic anotó los dos tantos de la Real.