Un jardinero publica un censo de parques históricos de Andalucía

Rafael Blanco Almenta, capataz forestal de 34 años y jardinero de la empresa municipal de Aguas de Sevilla (Emasesa), ha escrito una guía de los jardines y parques históricos andaluces, que incluye un censo por provincias y detalles históricos, botánicos y arquitectónicos. Jardines y parques históricos de Andalucía, publicado en Málaga por la editorial Arguval, ofrece datos sobre 44 parques y jardines históricos andaluces que son visitables, junto con 250 fotografías en color, la práctica totalidad de ellas tomadas por el propio autor. Rafael Blanco dijo que ha empleado dos años y medio en la confección de esta guía, no sólo visitando los parques y fotografiándolos, sino en labores de documentación y de investigación, ya que fue precisamente el vacío existente en esta materia, que consideró "irritante", lo que le llevó a escribir este libro. El autor ha empleado documentación de archivos y hemerotecas, proyectos de restauración de estos jardines e incluso los expedientes de calificación como bienes de interés cultural de 15 de ellos. Además de la antigüedad suficiente para poder ser calificados como históricos, Blanco dijo que ha incluido en su guía los que son visitables y tienen interés por su trazado, por su riqueza botánica o por su repercusión social, como es el caso del sevillano de Miraflores. Trazado hispanoárabe Agrupados por provincias, junto a la reseña histórica de cada parque, se detalla la titularidad de cada uno de ellos y el tipo de trazado, el más carácterístico de los cuales entre los andaluces, según explicó Blanco, es el hispanoárabe, que se distingue por la presencia de fuentes, por el trazado irregular de sus senderos y por la presencia constante del naranjo. Generalmente, añadió Blanco, los jardines andaluces se distinguen también por la abundancia de sombras, bien proporcionadas por pérgolas o bien por arbolado alto, y por el agua, en fuentes, estanques o acequias, todo ello determinado por una climatología en la que dominan los veranos largos y muy cálidos. Según Rafael Blanco, el más variado de los jardines andaluces desde el punto de vista botánico es el de la Concepción de Málaga, debido a que su creadores fueron miembros de una familia de navieros que tuvieron la posibilidad de importar plantas y semillas raras. Sin embargo, sus preferidos son los cármenes granadinos, porque "cada uno de ellos refleja la personalidad y los gustos de sus dueños, y hasta los placeres que prefieren". El volumen publicado por Blanco se cierra con una bibliografía general sobre jardines andaluces y sobre libros para complementar el conocimiento en esta materia y otra bibliografía específica por provincias. La que figura con mayor número de jardines y parques históricos es la de Granada. A esta provincia le sigue Sevilla, con jardines de la capital o muy próximos a ella.