Mayor: "No dejaremos que ETA sea árbitro de la situación"

Ni el Gobierno ni la propia sociedad española consentirán que ETA se convierta en "el árbitro o el notario" de la situación en el País Vasco como le han dejado ser los firmantes del pacto de Lizarra (Estella), declaró ayer a Efe el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. La organización terrorista, advirtió el ministro, se equivoca "si va a examinar a todos los firmantes de Estella en base al acuerdo y al Gobierno en base a la política penitenciaria". "Es muy importante que [ETA] sepa", añadió, "que nosotros no se lo vamos a admitir".Respecto a las declaraciones realizadas durante el aniversario de la Constitución por el presidente José María Aznar, quien exigió a la organización terrorista el abandono definitivo de las armas para acercar al País Vasco a los presos etarras, Mayor Oreja manifestó: "De la misma forma que un avance profundo en la pacificación significará una política penitenciaria más profunda, la coacción y la intimidación a personas, colectivos, concejales vascos..., conducirá a una política menos profunda, menos sensible".

"Dentro del respeto de la ley", insistió, "siempre se podrán adoptar decisiones más flexibles y menos flexibles. A más proceso de pacificación, una política más profunda en materia penitenciaria. Por el contrario, si vuelven a entender que coaccionando o intimidando van a hacer cambiar la política del Gobierno, se vuelven a equivocar".

Amenazas al PP

En alusión tanto a las movilizaciones anunciadas en Euskadi a favor del acercamiento de los presos como a la profusión en San Sebastián de carteles amenazantes contra los cargos del PP, Mayor Oreja aseguró que ETA yerra "si una vez más aplica la lógica de que cuantos más cadáveres encima de la mesa, cuanta más presión, cuanta más intimidación..., más cambiará el Gobierno. Este Gobierno, cuanta más presión, menos movimientos produce".El ministro criticó implícitamente a Euskal Herritarrok, que no ha condenado las últimas amenazas, afirmando que "uno no demuestra que es demócrata cuando dice que va a participar en las instituciones si no es capaz de defender la libertad de todos y de no aplicar sistemas y fórmulas coactivas e intimidatorias a los concejales de un signo político distinto al suyo. Eso no es ser un demócrata", enfatizó, "no es acreditar una voluntad de tregua, sino que es decir que no hay autenticidad en la posición de un colectivo que dice que defiende la paz".

Aunque no quiso adelantar detalles, dijo que el Gobierno "sabrá asumir la responsabilidad" si la Ertzaintza retira el próximo día 13 la escolta a los concejales de su partido.