El PP ejerce un control férreo sobre los delegados para el próximo congreso

El control férreo, la cohesión interna y el monolitismo que vive actualmente el PP se aprecia en todas sus actuaciones. El XIII congreso nacional del partido, que se celebrará a finales del próximo enero, no sólo no es una excepción a ese clima sino más bien su exaltación.Esta semana se celebraron 1.520 asambleas de juntas territoriales del PP para elegir a 2.500 compromisarios. Aunque en teoría cualquiera de los 582.000 militantes del PP podía aspirar a uno de esos puestos de compromisarios por elección, en la práctica no hubo problemas para que salieran los previstos. Otros 480 dirigentes del Partido Popular son miembros natos del congreso por sus cargos.

A pesar de que las elecciones de los compromisarios al congreso del PP se celebraron el lunes y martes pasados los datos oficiales no se conocerán hasta la próxima semana. En el PP se toman este proceso con calma porque saben que nada sorprendente resultará del escrutinio. Todo está bajo control. Tres regiones, Andalucía (410), Galicia (307) y Castilla y León (303), concentran el 40% de los delegados. Aunque el PP trata de transmitir la imagen de un congreso muy participativo, en Madrid, por ejemplo, sólo se han presentado 267 afiliados, de los 66.830 censados, para competir por las 169 plazas de compromisarios. La mayoría de los elegidos son dirigentes locales.