Los críticos de CC OO piden que la dirección deje la "represión interna"

Comisiones Obreras de Sevilla, controlado por el sector crítico del sindicato, pidió ayer a la dirección regional andaluza, de mayoría oficialista, que abandone "la represión interna" reflejada en el expediente contra dos de sus abogados y "se dedique a conseguir mejoras para la clase trabajadora". En un comunicado, la dirección de CC OO de Sevilla se felicita por el archivo del expediente sancionador contra los dos letrados, que atribuye a la "contundente" reacción de protesta por parte de "emblemáticas secciones" del sindicato en Sevilla como las de Astilleros Españoles, Coca-Cola, Sevillana de Electricidad, Correos, Telefónica, Iberia, Lipasam, INEM y de los hospitales Virgen del Rocío y Valme. Dice el comunicado del sector crítico de Comisiones Obreras que "esta vez han durado 17 días las discrepancias entre las direcciones de Andalucía y de Sevilla", y añade que confía en que el archivo del expediente sea un primer paso para "desterrar definitivamente la cultura de la represión interna en el sindicato". La comisión instructora decidió el viernes cerrar sin sanción de ningún tipo el expediente disciplinario abierto contra los abogados Rafael Ibáñez y Jon Ander Sánchez, acusados de defender en un juicio al secretario provincial de Sevilla, Rafael Fernández Serra, y a la Ejecutiva de Alimentación de esta provincia, ambos identificados con el sector crítico. Órdenes expresas Fuentes sindicales dijeron a Efe que la comisión decidió cerrar el expediente por considerar que aunque existían "órdenes expresas" respecto a la defensa de sectores opuestos dentro del sindicato, no hay constancia de que los letrados expedientados las conociesen. El comunicado recuerda que entre las reacciones de apoyo a los letrados, el responsable de los Servicios Jurídicos de CC OO,Francisco Figueroa, realizó durante 11 días una huelga de hambre en defensa de "la actitud profesional de los expedientados". Además, durante varios días han colgado de las ventanas de la sede de CC OO, en el centro de Sevilla, caretas alusivas a la libertad de expresión que, según los responsables sevillanos del sindicato, se habían puesto entredicho desde la dirección andaluz, encabezada por Julio Ruiz. La causa de esta nueva discrepancia entre los sectores oficialista y crítico de Comisiones Obreras fue el juicio por la disolución de la Ejecutiva provincial de Alimentación de Sevilla, de mayoría crítica, que había sido disuelta en julio por el sector oficialista que controla el sindicato a nivel andaluz. Rafael Ibáñez defendía en dicho caso a los dirigentes disueltos y Jon Ander Sánchez al secretario provincial de Sevilla,Rafael Hernández Serra, a quien el juez había citado como demandado junto con la dirección andaluza del sindicato.