El defensor del Pueblo pide un "informe motivado" de por qué estaba en calabozos la suicida de Ceuta

El Defensor del Pueblo ha abierto una queja de oficio sobre el suicidio de una nigeriana de 24 años embarazada el pasado miércoles en un calabozo de la Guardia Civil de Ceuta. El defensor ha requerido al delegado del Gobierno un "informe motivado" sobre el hecho de que la joven inmigrante permaneciera en un cuartel de la Guardia Civil a pesar de que su detención se debía "sólo" a su condición de extranjera en situación ilegal. IU denunció ayer que "la ley señala que los extranjeros en situación irregular podrán ser retenidos, con autorización judicial, en centros de internamiento, pero nunca en centros con carácter de detención, lo que contradice claramente lo que ocurrió en Ceuta".

El defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, ha enviado un escrito al delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro Díaz, en el que le pregunta si, al margen de la actuación judicial, se ha procedido a la apertura de una investigación reservada, de carácter interno. Además, Álvarez de Miranda requiere una explicación razonada de por qué Julienne Danielle estaba en un centro de detención cuando contra ella "sólo" pesaba una acusación de estancia ilegal en España.La responsable de Migraciones de IU, Susana López, manifestó ayer que "el Gobierno ha de dar una explicación acerca de lo que está sucediendo en Ceuta, empezando por este dramático acontecimiento y siguiendo con el caso de los niños marroquíes expulsados de modo irregular y objeto de malos tratos por parte de la Policía Local".

IU considera que el caso de la nigeriana embarazada que se quitó la vida en las dependencias de la Guardia Civil, "como mínimo debe ser objeto de investigación, ya que la ley de libertades y derechos de los extranjeros en España señala expresamente que los extranjeros en situación irregular podrán ser retenidos, con autorización judicial, en centros de internamiento, pero nunca en centros con carácter de detención".

IU recuerda que ha habido menores marroquíes expulsados por la Policía Local ceutí, hecho denunciado por otros funcionarios de este cuerpo a los que "como contraprestación" se les ha suspendido de empleo y sueldo. Para IU, estos hechos "agravan aún más el clima de intolerancia y xenofobia que se vive en esta ciudad", por lo que está estudiando personarse como acusación particular en el caso, junto a otras organizaciones humanitarias.

Julienne fue descubierta por efectivos de la Legión sobre las once de la noche del pasado martes cerca de un paraje montañoso. Después de ser entregada a la Guardia Civil, la joven fue trasladada al hospital del Insalud, cuyos médicos comprobaron que estaba embarazada de siete meses y le curaron unas antiguas heridas en los pies.

La puerta estaba abierta

El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, señala que cuando Julienne fue dada de alta en el hospital (sobre la 1.30 de la madrugada del miércoles), "al único sitio al que se le podía llevar era a la comandancia, donde fue alojada, sin que estuviera detenida, por lo que entró y salió varias veces del calabozo durante esa noche". Según Valdivielso, la puerta del calabozo no estuvo nunca cerrada."Todavía nos estamos preguntando en el hospital qué motivos impulsaron a esta joven a quitarse la vida", declaró ayer María del Mar Sangüesa, la médico del servicio de urgencias que atendió a Julienne una hora antes de que fuese llevada al cuartel de la Guardia Civil donde después se ahorcó con su pijama, informa Nuria Galán.

Según Sangüesa, nada hacía pensar que la nigeriana tomase esta decisión tan drástica porque "no estaba nerviosa; no estaba angustiada, ni triste". La joven habló de forma fluida en francés con un auxiliar de enfermería. No tenía hipotermia ni fiebre, ni problemas con el embarazo ni signos de violencia. En el hospital se le facilitó un pijama, zapatillas y una manta, además de una taza de té.

La Guardia Civil suele llevar a este hospital del Insalud a los inmigrantes, que en número de ocho o 10 cada noche son sorprendidos al cruzar clandestinamente la frontera. Al día siguiente son trasladados al campamento de Calamocarro.

Julienne fue enterrada el pasado jueves en el cementerio de Santa Catalina de Ceuta, mientras que el juez encargado del caso ha decretado el secreto de las actuaciones sumariales.