Ebro decide no recurrir la fusión con Azucarera tras la presión de Agricultura

El consejo de administración de Azucarera Ebro Agrícolas decidió ayer no recurrir la decisión del Consejo de Ministros del pasado mes de septiembre por la que se daba luz verde a la fusión entre Ebro y Azucarera, pero condicionada a una serie de requisitos. Entre otras exigencias, el Gobierno prohibía a Ebro la importación de azúcar con carácter habitual y generalizado, la subasta de hasta 30.000 toneladas de su cuota, no aumentar la misma en caso de nuevas concesiones comunitarias y la presentación cada seis meses de datos de sus operaciones comerciales al Servicio de Defensa la Competencia.Con esta decisión, el consejo de Ebro ha cedido a las presiones ejercidas por la propia ministra Loyola de Palacio para que Ebro no recurriera ante el Supremo un acuerdo del Gobierno presentado y defendido por Economía, pero en contra de los planteamientos defendidos en su día por el propio Ministerio de Agricultura.

El consejo de ayer se había convocado con carácter extraordinario tras no lograr un acuerdo sobre este asunto la semana pasada. Los accionistas mayoritarios consideraron que en este momento, "lo más conveniente para los intereses de la compañía" era no presentar el recurso. Medios cercanos a la empresa señalan los riesgos que tendría enfrentarse con Ecomomía cuando la posibilidad de modificar las cuotas corresponde al Estado.

Por otra parte, accionistas de Ebro han presentado una denuncia ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) contra el presidente de la sociedad, Manuel Guasch, por no ofrecer información sobre las condiciones de la fusión entre Ebro Agrícolas y Azucarera. Esta denuncia ha sido tramitada por la Asociación al Servicio del Ciudadano que preside el abogado valenciano José María Davó.

La asociación reclama para cada uno de los accionistas el resarcimiento de los daños producidos en su patrimonio por las condiciones fijadas en el acuerdo de fusión.