Las bases de HB, dispuestas a entrar en el Gobierno vasco tras las municipales

Las bases de Herri Batasuna aprobaron en su asamblea nacional, celebrada ayer en Elorrio (Vizcaya), que prestarán su apoyo parlamentario a un Gobierno vasco integrado por PNV y EA. Al comprometerse a apoyar desde fuera al nuevo gobierno, si es sólo nacionalista, HB no descarta imprimirle rasgos de identidad propia.Con este paso, HB está realizando un ensayo general antes de atreverse a entrar en el ejecutivo vasco después de las municipales. Una posibilidad que no descarta si la experiencia de estos meses es positiva y las circunstancias lo propician, aseguran fuentes abertzales. Según afirman, HB ya tiene planeadas determinadas medidas que pretende proponer al ejecutivo vasco para que se note su impronta. Entre ellas destacan una nueva política de expansión del euskera y la semana de 35 horas.

"Se trata de mostrar la diferencia respecto a los anteriores de lo que es un gobierno nacionalista. Se pretende que sea tan eficaz como uno socialdemócrata y, a la vez, en el que no haya nadie que vaya a hacer las maletas", afirman estas fuentes.

La decisión adoptada ayer obliga a Euskal Herritarrok (EH) a participar día a día en el Parlamento Vasco de forma comprometida con el futuro ejecutivo. Hasta ahora, la formación abertzale se había resistido a participar en esta institución salvo en los casos que les resultaban políticamente rentable.

En la asamblea de ayer se evidenció la existencia de un sector de la militancia dispuesto incluso a entrar a formar parte del Gobierno nacionalista ahora mismo. Esta postura, sin embargo, no prosperó por considerarse excesivamente acelerada. Según fuentes internas, la Mesa Nacional que lidera Arnaldo Otegi es más favorable a aprovechar estos seis meses, previos a las elecciones municipales, para establecer la Asamblea de Municipios Vascos, desde la que HB pretende inspirar acuerdos que impliquen compromisos unitarios que sirvan para el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés.

Manifestación por los presos

Entretanto, en Bilbao, decenas de miles personas secundaron ayer la manifestación convocada por la organización de familiares de presos Senideak (de la izquierda abertzale) para exigir al Gobierno el traslado de los presos de ETA a cárceles del País Vasco.A la cabeza de la multitudinaria marcha, que recorrió bajo la lluvia durante más de dos horas las calles céntricas de la capital vizcaína, se situaron los representantes de las organizaciones que apoyaron la movilización de Senideak, entre ellos, los dirigentes de los sindicatos LAB y ELA, Rafa Díez y José Elorrieta, el vicesecretario de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, el portavoz de Euskal Herritarrok (EH) Arnaldo Otegi, y el coordinador de Izquierda Unida en Guipúzcoa, Antton Karrera.

La manifestación, convocada con el lema Gabonetarako euskal presoak Euskal Herrira (Para Navidad, los presos vascos a Euskal Herria), fue precedida por cuatro columnas formadas por familiares de presos y exiliados, que portaban sus fotografías.

En un lugar destacado de la manifestación se encontraba un selecto grupo de miembros de PNV, que acudieron a título personal, ya que su partido no se había adherido oficialmente a la movilización. Estuvieron el senador Jon Gangoiti, el presidente de la comisión parlamentaria de Derechos Humanos en la pasada legislatura, José Antonio Rubalcaba, y el miembro de la ejecutiva peneuvista, Gorka Aguirre. Al término de la marcha, Rubalcaba declaró: "Después de dos meses de tregua, el Gobierno no tiene disculpa. Si no toma decisiones la próxima manifestación será aún más numerosa porque será apoyadas por los partidos".

El portavoz de Senideak, Juan Antonio Madariaga, exigió que el fin de la dispersión de los presos no se utilice como contrapartida en el proceso de pacificación. Otegi, mientras, reclamó "el papel activo" de los presos de ETA en el proceso abierto con la tregua. "Si alguien tiene derecho a participar, son ellos", dijo.