"Ha llegado la hora de resistir"

Abel Matutes, el titular de Exteriores, vaticinó el jueves que los otros tres países que revindican la solidaridad de la UE -Portugal, Grecia e Irlanda- acabarían dejando sola a España en su lucha, pero ayer no fue así."Ha llegado la hora de resistir" a la ofensiva contra la cohesión emprendida por algunos Estados del norte, declaró el ex primer ministro portugués Aníbal Cavaco Silva, en un seminario sobre la cohesión organizado conjuntamente por las fundaciones del Banco Bilbao Vizcaya y Nuestra Europa. Esta última la encabeza Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea hasta que en 1995 le sustituyó Jacques Santer. Delors lamentó que, "utilizando el pretexto de cumplir los objetivos presupuestarios, se critique una política exitosa".

Uno tras otro los oradores denunciaron las últimas propuestas de reforma financiera. El ministro griego de Economía, Yannos Papantoniou, las calificó de "preocupantes" para su país, para España y para Portugal. "No se puede construir Europa sobre esas bases", añadió el ministro luso de Ordenación Territorial. "El justo retorno [que reivindican los Estados del norte] es devastador para los países menos prósperos", añadió.

Los participantes se preguntaron por qué la cohesión había dejado de estar de moda, a pesar de haber dado buenos resultados. El ex ministro de Economía, Pedro Solbes, lo explicó dando cuatro razones que suscitaron un amplio consenso en el seminario.

Es una política que recibió un fuerte impulso coincidiendo con la mala racha económica de 1993; el pacto de estabilidad que acompaña al euro incita a los Estados a practicar políticas presupuestarias restrictivas; Alemania, el principal contribuyente, quiere ayudar más a sus regiones orientales y, por último, muchos Estados miembros temen que si se mantiene esta solidaridad la ampliación de la UE al Este les salga muy cara.