El voleibol español triunfa en la derrota

Cuba acabó con el sueño español de medallas. Sólo un milagro rerabriría alguna opción, en caso de victoria contra Brasil (el partido se habrá jugado esta madrugada) en el último partido de cuartos de final, junto a la derrota de los cubanos contra Argentina. Todo demasiado difícil para ni siquiera soñar. En cualquier caso, sin la carambola doble la hazaña española ya es un hecho, porque se puede aspirar hasta a un quinto puesto real entre 24 equipos, en el primer Mundial que disputa la selección.La calidad con que está jugando España se pudo comprobar hasta en la derrota contra Cuba, uno de los grandes del voleibol desde hace años. La selección se permitió ganar el primer set y, aunque fue casi barrida en los dos siguientes, tuvo arrestos para vencer en el cuarto y forzar el definitivo, en el que tuvo opciones hasta más de la mitad del juego. Esta vez, Pascual, que ganó casi él solo las mangas primera y cuarta, no estuvo tan acompañado; y Cuba, con un saque impresionante, obligó siempre a una recepción forzada que fue el principio del fin español. Únicamente levantó cabeza cuando, con mucho trabajo, el equipo controló el saque contrario y preparó los remates de Pascual.

Antes de la cuarta manga, los datos cubanos fueron elocuentes:aunque en puntos de ataque apenas llevaban ventaja (12-10), dominaban en bloqueos (11-5), errores (7-13) y servicios (6-2). El equipo cubano, que dirige Juan Díaz, empezó bien el partido, pero Pascual, siempre él, se encargó de pasar del 0-4 al 4-4, y del 6-9 al 9-9, y de solucionar con sus remates tremendos incluso sus continuos errores en el saque. Desde el 12-12, él solo llevó también a España al primer 15-12 favorable. Al revés que con Argentina, con la que se empezó perdiendo, la presión estaba esta vez en el rival. Pero los cubanos demostraron por qué son grandes. Venían de ser derrotados por Brasil en el duelo por la cabeza del grupo, y no podían permitirse un fallo más, so pena de quedar fuera de las semifinales. Y dieron en los dos sets siguientes un recital de saque, bloqueo y remate. Sánchez y Dennis suplieron con creces a las mayores estrellas, Pimienta, Gato y los dos Hernández. Los dos 15-4 y 15-5 dijeron bastante.

El mérito de España después del varapalo fue reaccionar; y al mejorar el saque propio, la recepción y los bloqueos, Cuba ya no se pudo pasear. Cuando se quiso dar cuenta, ya no luchó por el cuarto set. Del 12-4 se pasó al 15-7 que abría aún la puerta del triunfo español. Y se empezó soñando en la muerte súbita del quinto set con dos bloqueos de Moltó con saques propios. Pero Cuba no cedió y el partido se fue igualando con ventajas de los dos equipos hasta el 9-9. Entonces apareció Pimienta, un excepcional jugador de 2,08 que machacó con bloqueos los intentos de remate españoles. Cuba se fue a 9-12, 10-14 y aunque un saque de Falasca acercó a España a un 12-14, Dennis sentenció.

España perdió con dignidad. Aún puede dejar su huella con un gran puesto en el Mundial.