Derecho a la verdad

El pasado 6 de noviembre leí en el diario EL PAÍS que los hijos de José Barrionuevo y Rafael Vera, condenados por el Tribunal Supremo a 10 años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey, han escrito una carta a Amnistía Internacional para que abra una investigación del proceso penal que llevó a sus padres a prisión.Es muy comprensible que los hijos luchen por mejorar la situación de los padres. Hace más de 19 años que mis hijos perdieron a su padre en el incendio del hotel Corona de Aragón, de Zaragoza. Otras 77 personas perdieron la vida en este siniestro. Los hijos de todas estas víctimas esperan, casi dos décadas después de los hechos, que se investiguen las circunstancias, nunca aclaradas, que originaron tamaña catástrofe.

La jurisdicción penal no encontró intencionalidad; la civil, por su parte, exoneró de responsabilidad al hotel. Las víctimas nunca fuimos indemnizadas, ni se nos concedió pensión como damnificados de un acto terrorista, que es lo que fue, como afirmó, años después, Josep Meliá, a la sazón portavoz del Gobierno.

A lo largo de todos estos años, nuestra situación de indefensión no ha hecho más que enconarse. Me pregunto si el juez Garzón se atrevería a investigar estos hechos, como ha hecho con otros sucedidos, en esos mismos años, aunque al otro lado del Atlántico.

Sea como fuese, nuestros hijos tienen derecho a conocer la verdad, el verdadero motivo por el que quedaron sin padre hace ya casi veinte años.-