El fiscal pide 15 años para un hombre que mató a un compañero
El fiscal solicita 15 años de prisión para Ángel L. G., quien el 2 de diciembre de 1996 mató de 17 cuchilladas, en su domicilio de Massamagrell, a un compañero de la empresa de envases en la que trabajaba. La defensa del acusado pidió su libre absolución al jurado popular encargado de juzgar el caso, al entender que su cliente actuó en defensa propia. Los hechos sucedieron hacia las 19.30 horas. El procesado fue con la víctima hasta su domicilio para hablar de las deudas que el joven, de 19 años, tenía con él. Allí, siempre según su testimonio, éste intentó atacarle con un objeto punzante, por lo que, sorprendido, preso del miedo y tras un breve y confuso forcejeo, logró hacerse con un cuchillo de cocina y le apuñaló hasta causarle la muerte. Poco después, tras narrar lo sucedido a su esposa, se entregó a la Guardia Civil. La fiscal encargada del caso, por contra, mantiene que Ángel L. G. actuó de manera premeditada. Destacó que el acusado nunca pidió auxilio, ningún vecino del inmueble oyó el tumulto que debió causar la reyerta -precedida de una persecución por todo el piso- y otras de las contradicciones de las que, a su juicio, adolece el testimonio del acusado. Éste se guardó en su chaqueta el salario de su compañero -un cheque al portador de 80.000 pesetas-, limpió el piso y su ropa para eliminar rastros de sangre e incluso se deshizo del cadáver en una zona rural. Además, se entregó a la Guardia Civil después de que ésta fuera advertida de lo sucedido por su esposa. Ángel L.G., actualmente en prisión, justificó así su actitud: estaba conmocionado por lo sucedido.
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