Christopher Reeve recrea 'La ventana indiscreta'

Christopher Reeve, el actor que todos recuerdan embutido en el traje de Supermán, ha vuelto a trabajar. Tetrapléjico desde 1995 por una mala caída de un caballo, Reeve fue ayer protagonista de la televisión de EEUU. La cadena ABC ofreció un remake de La Ventana indiscreta, que Alfred Hitchcock rodó en 1954.El papel que en su día inmortalizó James Stewart se ha amoldado a la realidad de Reeve. En el original, Jason Kemp era un fotógrafo atado temporalmente a una silla de ruedas por culpa de una pierna rota. En la nueva versión, Kemp es un arquitecto rico que sufre un aparatoso accidente de coche y se ve condenado a vivir en una silla ruedas de por vida. La película gasta sus primeros 15 minutos en mostrar cómo el protagonista trata de superar el accidente y las secuelas mediante el tratamiento psicológico y la terapia física, lo que parece más un reflejo de la vida real del actor que un papel cinematográfico.

Nadie otorga ningún valor meritorio a la nueva versión de La ventana indiscreta. La crítica está ahora mucho más preocupada por la actualización de Psicosis que ha perpetrado Gus Van Sant con Anne Heche y Vinve Vaughn como protagonistas, lista para su estreno.

Reeve tuvo que trabajar once horas al día durante cuatro semanas en un plan de producción que exigía siempre su presencia en el estudio. En los momentos que le dejaba libre el trabajo de actor trataba de llevar al día su exhaustivo plan de recuperación física. También se sometía al ejercicio más duro de su tratamiento: respirar 30 minutos al día sin la ayuda del respirador que le mantiene vivo.