El sueño continúa

El sueño de España continúa en Japón. Seis partidos, seis victorias, que en la madrugada pasada pudieron subir a siete, si la selección subió también el escalón de Canadá, teóricamente asequible, aunque sorprendiera ganando a Argentina, 3-1. En cualquier caso, hasta ayer, un pleno que empieza a asombrar en su debú en un Mundial, pese al gran nivel alcanzado ya por el voleibol hispano desde los Juegos de Barcelona. Un equipo sorprendente por su solidez dio en la emblemática Hiroshima un paso más hacia el mayor éxito de su historia. Ya había ganado a Bulgaria en la fase de clasificación de 1997, por 3-1, y ayer se superó con un rotundo 3-0.El bloqueo español, tras unos leves comienzos con dudas, fue clave para ganar el primer set por un apretado 17-15. En ese momento, aunque el deporte de la red puede dar muchas vueltas, dio la sensación de que se había producido la clave moral y táctica del partido. Nuevamente Rafa Pascual, el mejor rematador del mundo, no necesitó sacar todos sus recursos en solitario, como está sucediendo en todo el campeonato. El bloque que ha conseguido ensamblar el técnico italiano Vincenzo di Pinto tiene piezas sobradas para decidir. Ante Bulgaria, De la Fuente y Vega estuvieron imparables.

España no se relajó en la segunda manga y apabulló en sólo 22 minutos, 15-4, a una desmotivada Bulgaria. Tuvo una reacción en la tercera, pero la selección tiene sistemas de contraataque variados y sólo equipos del máximo fuste podrán hacerle daño. Su bloqueo y recepción siguieron funcionando y en ataque se unieron Robles y Pascual a Vega y De la Fuente. España se colocó con un 9-5 favorable y aunque los búlgaros despertaron algo, fue ya inútil.

El camino para disputar los puestos del quinto al octavo está prácticamente abierto y aún se puede soñar con empresas mayores. Quedar entre los ocho mejores equipos del mundo sería ya espléndido para un debutante, aunque ya haya sido quinto en la Liga Mundial de este año (otro escalón de entidad), séptimo en 1995 y 1997, y décimo en 1996. Sería igualar, como mínimo, el ilusionante octavo lugar olímpico de 1992.

Para estar entre los ocho mejores ahora, a la selección española le bastaría quedar tercera o cuarta del grupo de cuartos de final que actualmente disputa frente a siete equipos. Ha ganado a tres (Japón, Corea del Sur y Bulgaria) y debe jugar, aparte de Canadá, con Argentina (martes, 2.00, Sportmanía) y con las palabras mayores, Cuba, (miércoles, 2.00) y Brasil (jueves, 4.30). Vencer a alguno de ellos, también invictos, como ya se ha hecho en la Liga Mundial, supondría meterse casi en las semifinales como primero o segundo de grupo. En la otra tanda, esperan los otros gigantes, también invictos: Italia, Holanda, Yugoslavia y Rusia. De momento, por soñar, que no quede.

Otros resultados de ayer fueron: Grupo G. Canadá, 3; Argentina, 1. Cuba, 3; Corea del Sur, 0. Brasil, 3; Japón, 0. Grupo H. Italia, 3; China, 0. Holanda, 3; EEUU, 0. Yugoslavia, 3; Ucrania, 0. Rusia, 3; Grecia, 1.