La cúpula de TV-3 dice que Maragall salga poco en pantalla porque aún no es candidato

Pasqual Maragall fue ayer la estrella de la comisión de control de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). Su partido, el PSC, pidió explicaciones a la cúpula de la cadena de por qué el ex alcalde aparece tan poco en pantalla. El diputado socialista Joan Ferran les acusó directamente de "ocultarlo". Por TV-3, respondió a los puyazos el director general, Jordi Vilajoana, quien dijo que el que Maragall aún no haya sido designado candidato "complica" el trabajo de los informadores, ya que ahora no representa a nadie, ni al PSC ni al Grupo Socialista.

Ferran presentó un estudio del tiempo que los informativos de TV-3 han dedicado a Jordi Pujol y a Maragall en los últimos tres meses, según el cual el presidente de la Generalitat ha aparecido más de 21 minutos y el ex alcalde sólo 4 minutos y 33 segundos. El diputado deploró el balance y comparó la televisión autonómica con el filme El show de Truman: "Para ustedes, Cataluña es un plató donde sucede lo que quieren que suceda y ocultan lo que está en la calle, como la alternativa que representa Maragall". Y aventuró: "Al final, en El show de Truman los ciudadanos cambian de canal. En este país también cambiaremos, pero de presidente". Vilajoana no admitió que TV-3 prescinda de Maragall -señaló que se le han pedido entrevistas dos veces- y aseguró que la cadena le da un trato informativo "especial" porque es "candidato in pectore". En cuanto a la gran diferencia de tiempo que la cadena destina en sus noticiarios a los dos candidatos a presidir la Generalitat, el dirigente de la CCRTV lanzó: "No me compare un candidato in pectore con el presidente de este país". Pese a todo, Vilajoana insistió en que TV-3 tiene deferencia hacia Maragall. "Queremos que Cataluña sepa lo que piensa, ya que al parecer será candidato", señaló, y añadió a renglón seguido que los únicos socialistas con derecho a representar al partido son el primer secretario, Narcís Serra, y el presidente del grupo parlamentario, Joaquim Nadal. No sólo el PSC sacó a Maragall a la palestra. CiU también se interesó por la presencia mediática del futuro candidato, aunque las quejas de los nacionalistas hacia la CCRTV fueron en sentido contrario a las de los socialistas. El diputado de CiU, Francesc Codina, hizo a la dirección de TV-3 el siguiente reproche: "¿En virtud de qué el señor Maragall ha de tener un tratamiento especial, diferente al de cualquier ciudadano de Cataluña?". Su tesis: el ex alcalde no merece salir más que otro ciudadano anónimo. La intervención del diputado nacionalista motivó la indignación de las filas socialistas y caldeó aún más el ambiente de la sala poco después que Codina y Ferran tuvieran un rifirrafe porque este último tachó las preguntas de CiU de "discos solicitados" de la CCRTV. Por lo oído ayer en la comisión, Maragall no es el único político ninguneado por TV-3. El diputado de ERC Joan Puigcercós se quejó de que el candidato a la alcaldía de Barcelona por su partido, Jordi Portabella, un impulsor de la plataforma pro selecciones catalanas, no haya sido citado en ningún momento cuando la cadena ha hablado de la iniciativa. Los recientes nombramientos en la dirección de los informativos de TV-3 fue otra de las cuestiones que abordó la comisión. Ferran los atribuyó a la intención de la CCRTV "de reforzar el control político gubernamental de TV-3" con vistas al próximo periodo electoral. El diputado esgrimió un comunicado del Sindicato de Periodistas (SPC) donde éste interpreta la reorganización de la jefatura de los noticiarios como "una indisimulada fórmula para asegurar el pleno control de la información al servicio de la coalición en el Gobierno". El director de TV-3, Lluís Oliva, rechazó las opiniones del Grupo Socialista y del SPC, y recalcó que el nuevo organigrama responde a la necesidad de "mejorar y ajustar los servicios informativos a un funcionamiento más dinámico". También desde el flanco del PP se lanzaron críticas a los informativos de TV-3. El diputado Eduard Escartín interrogó a los directivos de la cadena sobre el motivo por el cual el pasado 12 de octubre no se aludió a la fiesta del día como "nacional" y, en su lugar, se utilizaron calificativos del tipo "oficial" o "de la Hispanidad". Escartín sugirió en tono irónico que, si no hay instrucciones en este sentido, tal vez exista en la redacción "una célula de activismo independentista". Vilajoana rechazó ambas hipótesis.