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BALONCESTO: EUROLIGA

El Real Madrid se divierte en Rusia

En un pabellón canijo, bajo cuyó parqué duerme una pista de hielo, el Madrid vivió ayer un partido plácido, en ocasiones congelado, ante un rival, el Samara, de medio pelo, cuya presencia en una competición como la Euroliga dice bien poco a favor de ésta. El choque admite cualquier definición que guarde en su interior términos como paseo, entrenamiento o similares. El problema del Madrid es que tan divertida actuación se produjo a 11.000 kilómetros de casa, a orillas del Volga. Demasiado lejos.Aseguraba Clifford Luyk antes del, con perdón, evento, que se trataba de un partido en el que su equipo podía perderlo todo o ganar nada. Cierto es. No hay conclusiones que sacar sobre un duelo de una sola dirección, sin más baloncesto que el que pudiera, o quisiera, enseñar el Madrid.

SAMARA 88 - REAL MADRID 109

Samara: Maltsev (26), Evans (25), Dolopchi (7), Saitan (4), Yailo (9); Garshin (2), Grachov (6), Antsiferov (0), Petenev (7) y Kiselev (2).Real Madrid: Lasa (8), Angulo (19), Herreros (24), Struelens (14), Tanoka Beard (13); Santos (4), Martin (15), Sergio Luyk (2), Antonio Bueno (4) y Héctor García (6). Árbitros: Dorizon (Francia) y Ziemblicki (Polonia). Algo menos de 2.000 espectadores en el Pabellón Samara, en encuentro correspondiente a la ocatava jornada de la Euroliga.

Noventa segundos se habían disputado y el Madrid ya se había escapado (0-8). Dejó Luyk los experimentos para mejor ocasión y puso en liza a su quinteto titular. Pasó lo que pasó. Hubo algún momento de duda (16-18), pero Herreros se encendió, crispó el rostro, logró 17 puntos en la primera mitad y los rusos plegaron velas. Desde la línea de triples, junto a Angulo, derribó Herreros cualquier interrogante y dio así inicio a un entrenamiento la mar de enriquecedor.

Crecieron las diferencias, como estaba mandado. Sólo Maltsev y Evans, autores de más de la mitad de los puntos del Samara, mantenían el tipo. Beard y Struelens consiguieron que sus rivales de la zona no se enteraran de qué iba la historia. Apareció también Bobby Martin para llevarse algún que otro golpe y acudir así a la línea de tiros libres, donde se manejó de miedo. Encestó nueve de sus diez lanzamientos.

Llegó el descanso (39-58) como podía haber llegado el final de un partido que andaba resuelto desde el minuto uno. El Madrid puso una buena dosis de interés en la tarea, lo que sin duda resulta loable. Pero aunque no hubiera sido así, aunque se hubiera dormido, no parece el Samara el rival adecuado para despertarle.

Las diferencias se movieron siempre sobre los veinte puntos. Luyk, ya sí, dio oportunidad a los más jóvenes, que entraron en la fiesta con las lógicas ganas de agradar. Así, en un momento determinado se pudo ver a un quinteto formado por Santos, Sergio Luyk, Héctor García, Bueno y Bobby Martin. Pero incluso ese equipo hubiera superado ayer al Samara, un huésped de la Euroliga que aún no sabe lo que es ganar un partido y al que, por lo visto ayer, le va a costar saberlo.

Murió el partido con el Real Madrid buscando a Héctor García, que vivía su debut en la competición y que lo hizo con una camiseta prestada, la de Victoriano. Para aquél, el partido resultó sin duda inolvidable. Para los demás, está tan olvidado como el entrenamiento de ayer, el de anteayer y el de la semana pasada.

Victoria del Tau

En los otros dos partidos donde jugaban equipos españoles, se dio la de cal y la de arena. Mientras el Tau Vitoria ganaba de forma ajustada (75-72) al Varese italiano, el TDK Manresa sucumbía de forma estrepitosa en Israel. El Maccabi del Tel Aviv aplastó a los manresanos (81-55), que pasan a ocupar la cuarta plaza del grupo B, con tres victorias y cinco derrotas. El Tau también es cuarto del grupo A, pero con cuatro victorias y cuatro derrotas. El Real Madrid es el líder del grupo D, con seis victorias y dos derrotas, las mismas que el Olimpia Liubliana de Eslovenia. La próxima jornada, el 10 de diciembre, el Tau visitará al Zalguris Kaunas, el TDK recibirá al Panathinaikos y el Madrid, que jugará un día antes, se enfrentará en suelo francés al Villeurbanne.

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