Telefónica reserva 298.000 millones para acelerar el plan de reducción de personal

Telefónica hará una provisión extraordinaria, con cargo a reservas, de 298.000 millones de pesetas en el cuarto trimestre del año para acelerar el ajuste de plantilla que quiere cerrar antes del 2000, según anunció ayer la empresa en un encuentro con analistas de inversiones. El objetivo de la dirección de Telefónica, que hoy se reúne con los sindicatos, es dejar la plantilla en unos 45.000 trabajadores, 20.000 menos que cuando llegó Juan Villalonga a la presidencia, en 1996, y 11.000 menos que hoy. La empresa baraja presentar un expediente de regulación forzosa, y los sindicatos, que ayer se manifestaron contra la gestión, intentarán que se prorrogue el plan de bajas voluntarias.

En su reunión de ayer con analistas e inversores institucionales, los directivos de Telefónica explicaron que los gastos extraordinarios crecerán un 41% en 1998 a consecuencia del plan de ajuste, aunque el endeudamiento quedará por debajo del 45% de los recursos propios. En ese sentido, el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, anunció antes del verano que reduciría la política de retribución por dividendos, lo que implica pasar una mayor cantidad de beneficios a reservas, una parte de las cuales servirá ahora para financiar el ajuste.Los directivos de la operadora quisieron dejar claro que el recorte de costes fijos y el aumento de la productividad por empleado son las dos prioridades de su gestión. Por contra, la inversión material -en equipos y redes- e inmaterial, que este año se situará en 700.000 y 750.000 millones, respectivamente, se recortará un 7% y un 12% entre 1998 y el 2001. Añadieron que Telefónica ha perdido en septiembre un 8,5% del mercado de llamadas interprovinciales e internacionales.

Aumento de productividad

El recorte de gastos se concentrará en la reducción de plantilla, con lo que Telefónica pretende subir la productividad de 325líneas por empleado a 400 a finales del 2000, en línea con las primeras compañías europeas del sector.Los directivos de la operadora aseguraron que el número de empleados inscritos en los distintos planes de jubilación anticipada y bajas incentivadas en marcha es de 7.970 y que esperan terminar el año con 9.300 empleos menos, con lo que la plantilla de Telefónica de España, que opera en la telefonía tradicional, quedaría en unos 54.000 personas. El personal de móvil e internacional está en otras filiales.

La compañía ofrece actualmente la prejubilación a trabajadores con 53 años o más. La indemnización media actual por baja es de 26,72 millones de pesetas, lo que significa que, con la dotación anunciada, la empresa podría eliminar unos 11.000 empleos sobre el empleo actual. Si se añade esa cifra a los 9.300 trabajadores que dejarán la empresa en 1998, resulta que Juan Villalonga está a un paso de cumplir el objetivo que se planteó al hacerse cargo de la presidencia de Telefónica en 1996: eliminar 20.000 empleos antes del 2000 y situar la plantilla por debajo de 45.000 empleados.

Telefónica anunció a los analistas que la indemnización media es de 38 millones por trabajador. No precisó cuántos espera que dejen la empresa, aunque señala que "en 1999 las condiciones no serán tan ventajosas".

Los sindicatos, que ayer reunieron a varios miles de personas en manifestaciones celebradas en Madrid, Barcelona y Sevilla para protestar contra los planes de segregación y ajuste de la empresa, temen que se utilicen los últimos resultados -que reflejan una caída del 2,9% en el margen de explotación del negocio en España- para presentar un expediente de regulación forzosa. Las centrales intentarán que la empresa prorrogue los planes de prejubilación voluntaria, aunque a partir de los 55 años, lo que, a su juicio, permitiría alcanzar el objetivo de la empresa sin adoptar medidas traumáticas, según la pirámide de edad en Telefónica.