Una veintena de operadores defenderá en los tribunales la tarifa de conexión con Telefónica

La próxima batalla entre Telefónica y sus competidores se librará en los tribunales. La Asociación de Telecomunicaciones (Astel), que agrupa a una veintena de compañías telefónicas nacionales y extranjeras, se personará como parte en el proceso abierto por Telefónica con la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra las tarifas de interconexión aprobadas por el Ministerio de Fomento. Los competidores de Telefónica están "muy conformes" con esas tarifas, que pagarán al operador dominante por usar su red, e intentarán que la Audiencia Nacional desestime el recurso.

El recurso fue presentado por Telefónica con el objetivo de que la justicia anule el cuadro de tarifas aprobado por Fomento. Las tarifas de interconexión, que debe aprobar el ministerio citado a propuesta de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), sitúan a España como el segundo país más barato de la Unión Europea para las empresas dispuestas a competir con un servicio hasta hace poco único, como es el caso de Telefónica en España, según los técnicos del departamento del que es titular Rafael Arias-Salgado.De hecho, los precios (de 1,65 a 5,11 pesetas por minuto de comunicación, según la distancia y el horario en que se realicen las llamadas) son entre un 30% y un 50% más baratos que los propuestos por Telefónica, y los nuevos operadores no quieren que se les escape esta oportunidad.

Para evitarlo, intentarán personarse como parte afectada en el proceso jurídico abierto por Telefónica en la Audiencia Nacional, lo que significa que, si el tribunal acepta su solicitud, la Sala de lo Contencioso-administrativo tendrá que escuchar sus argumentos en favor de las tarifas que quiere echar por tierra el operador dominante.

40% del coste

Los precios de interconexión, aunque no tienen que ver directamente con lo que paga el usuario final, suponen un 40% de los costes de un nuevo operador, y por tanto determinan su capacidad para ofrecer servicios más baratos que los de Telefónica.En principio, los asesores jurídicos de la Asociación de Telecomunicaciones ultiman la documentación para personarse en el caso como colectivo, y una vez que lo apruebe la asamblea de Astel la presentarán en la Audiencia Nacional. Aun así, varios miembros de la asociación (que agrupa a Airtel, Retevisión, Uni2, BT, Cableuropa, Euskaltel, Global One, Sita-Equant, RSL Com, Colt Telecom, Esprint, Viatel, Arrakis, Interroute, Facilicom, AXS Telecom, Hermes, Comunitel, Interterminal y Worldtelecom) se preparan para personarse individualmente, y uno tras otro, en caso de que el tribunal rechace su solicitud como colectivo.

Frente a los argumentos de Telefónica para presentar el recurso contra las tarifas de interconexión, los nuevos operadores defienden que el cuadro de precios aprobado se ajusta a los parámetros y a las directrices de la Comisión Europea, y recuerdan que en el proceso para su elaboración se ha consultado a todas las partes.

"Telefónica ya ha tenido oportunidad de exponer sus criterios. También a nosotros nos ha consultado la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, pero si ahora se abre la vía judicial, nosotros también queremos estar presentes", afirma el director general de una de las compañías asociadas a Astel, que prefiere seguir en el anonimato mientras negocia las tarifas con el operador dominante.

Durante el proceso jurídico, similar al que se siguió en Alemania cuando Deutsche Telekom tuvo que prestar su red a la competencia, desempeñarán un papel determinante los avales de la Comisión Europea que puedan presentar las partes en conflicto. Fomento, que publicó la orden de tarifas el día siguiente a la recepción de la propuesta de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, asegura que Bruselas ha estado informada de cada paso en la negociación con Telefónica.

Para la compañía que preside Juan Villalonga, en cambio, las tarifas aprobadas producirán "un daño irreparable al país" porque desincentivan la inversión en nuevas infraestructuras y, por tanto, provocarán retraso tecnológico. En defensa de sus argumentos, la compañía dominante esgrime una carta del comisario europeo de la competencia, Karel van Miert, a Juan Villalonga, en la que aquél manifiesta la necesidad de encontrar un cierto punto de equilibrio entre la apertura del mercado a la competencia y los incentivos a la nueva inversión en redes.

Según este razonamiento, en el que Telefónica pretende apoyarse, unas tarifas de interconexión demasiado baratas provocarán que las nuevas operadoras se limiten a aprovechar su red en vez de invertir en opciones alternativas.