ERC radicaliza sus exigencias para pactar con los socialistas

El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira, lanzó ayer un duro mensaje a los socialistas: cualquier pacto, sea municipal o autonómico, deberá pasar por un cambio radical en la manera de entender la política, que aparque el pragmatismo y la visión tecnocrática del poder y se sustente en los valores éticos de la democracia. Además, los independentistas exigirán un programa electoral y de gobierno basado en el progreso social y en la reconstrucción nacional de Cataluña. En su discurso de clausura de la Escuela de Otoño, que ERC ha celebrado este fin de semana en Tarragona, Josep Lluís Carod sentó las bases programáticas de un futuro pacto con los socialistas, más allá de las propias líneas de gobierno. Aunque siempre eludió referirse a un futuro pacto de coalición, el dirigente independentista se limitó exclusivamente a nombrar al PSC y obvió en todo momento a Iniciativa per Catalunya cuando hablaba de los partidos de izquierda. Carod-Rovira no ahorró críticas contra los socialistas, a los que tildó de corruptos, de desprestigiar los valores de la izquierda, de amantes del tráfico de influencias y de culto religioso a sus líderes. Sin embargo, les tendió la mano para un gobierno de coalición si son capaces de modificar radicalmente su estilo de política y adoptan una actitud mucha más humanista, ética y de progreso social. Además, el secretario general advirtió a los socialistas que ERC ya ha dejado de ser un partido subsidiario o subalterno. "No somos ni un grupo de amigos ni un grupo de opinión, somos un partido de gobierno que en un momento de ambigüedad política en Cataluña queremos gobernar con la izquierda", señaló Carod-Rovira. Pujol y Maragall Consciente de que las próximas elecciones autonómicas pueden significar una bipolarización del voto entre Jordi Pujol y Pasqual Maragall, Carod-Rovira también atacó el nacionalismo que representa Convergència i Unió (CiU) y le culpó de ofrecer una imagen irreal de Cataluña en el resto de España. Una imagen de "aprovechados, interesados e insolidarios, cuando somos totalmente lo contrario", declaró el secretario general de ERC. En este sentido, Carod-Rovira calificó de cínico al vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, quien el pasado sábado calificó de insolidario el pacto de financiación autonómica que propone Jordi Pujol. "Cuando Alemania está discutiendo reducir su aportación a la Unión Europea en un 0,6%", añadió Carod-Rovira, "la situación que padece Cataluña no es comparable a ningún otro lugar del mundo. Nosotros aportamos el 10% de nuestro producto interior bruto, 1,2 billones de pesetas, y únicamente lo queremos reducir en 400.000 millones. Así Cataluña no puede prestar todos los servicios que quisiera y continuarán las desigualdades sociales y las listas de espera en la sanidad pública catalana".