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La empresa constituida por dos ex directivos de Canal 9 recibió en un año 307 millones de TVV Astel se encargó de "Babalà" dos meses después de constituirse, según señalan los contratos

Siendo director de Canal 9, Jesús Sánchez Carrascosa firmó con la productora Astel ocho contratos por 265 millones para realizar el programa Babalà desde diciembre de 1996 a octubre de 1997. Astel inició oficialmente su actividad el 31 de octubre. Sus promotores son Vicent Andreu y Francisco Aura, hombres de confianza de Carrascosa que dejaron la cadena poco antes de formar la productora. El sucesor de Carrascosa, José Forner, selló el 2 de febrero de 1997 otro contrato de 47 millones por Guanye qui guanye con Astel, que ingresó, así, 307 millones en poco más de un año.

Los ingresos obtenidos por Astel los atestiguan los nueve contratos a los que ha tenido acceso El PAÍS y que durante muchos meses han estado en el centro del debate político. Los grupos parlamentarios de la oposición han exigido estos documentos y otros relacionados con la etapa de Carrascosa al frente de Canal 9 durante un largo periodo de tiempo. De hecho, los intereses en el sector privado del actual asesor electoral del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, han sido motivo de continua polémica en su paso por la cadena. Tras impulsar la creación de la televisión local Valencia Te Ve, cuyo actual socio mayoritario es la editora del diario Las Provincias, dirigido por su esposa, Carrascosa cogió las riendas de la cadena pública en abril de 1996. El 26 de junio Andreu fue nombrado subdirector de la televisión y cuatro meses después pidió una excedencia junto al entonces jefe de producción de programas, Francisco Aura. El 24 de octubre, Aura negoció en nombre de la empresa Cial Astro -sin relación conocida con el sector de la televisión- la retransmisión de una corrida de toros en Hellín (Albacete), que vendió a Canal 9 por un millón más que el importe de los contratos habituales de esta índole. El empresario de la plaza Enrique Grau reconoció la negociación con Aura, al que conocía "por anteriores contactos con Canal 9". Publicidad y costes Ya inscrita en el registro mercantil, Astel Producciones se hizo cargo en diciembre de Babalà, tras una soprendente, por insólita y costosa, campaña publicitaria financiada por Canal 9. El programa infantil era anteriormente de producción propia. El 25 de abril de 1997, la Federació Valenciana de l"Audiovisual (Feva) denunció amiguismo en Canal 9 porque sólo trabajaba con tres productoras valencianas: Astel, Phitoma y Galaxia. En la segunda de éstas participa Arturo Blanch, socio inicial de Valencia Te Ve. La tercera prestó asesoramiento técnico en el montaje de la cadena local. La Feva, además, criticó el coste de casi tres millones de pesetas por programa de Babalà, cuando, según sus estimaciones, los gastos reales eran de poco más de 600.000 pesetas, un extremo que negaron con rotundidad fuentes de la productora. Mientras tanto Valencia Te Ve, que emite de forma alegal debido a la situación de indefinición de las televisiones locales, inició su andadura, pero los primeros pasos no fueron los esperados y un hombre de larga experiencia en el medio, Vicent Andreu, se puso al frente de la cadena durante un periodo. La Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia y la Diputación Provincial, regidas por el PP, han aportado millones de pesetas a Valencia Te Ve a través de la concesión de publicidad institucional. El 28 de octubre, Carrascosa firmó el último contrato como director de Canal 9 con Astel para realizar diversas entregas y especiales de Babalà por un importe de 77 millones de pesetas. Tres días después, Carrascosa dimitió para preparar las elecciones a Zaplana, según declaró él mismo. Su sucesor, José Forner, renovó la confianza en Astel y firmó el 2 de febrero un contrato con la productora para la realización del concurso Guanye qui guanye, que a los pocos días de salir en antena fue retirado de la parrilla por la escasa audiencia que cosechó. Durante toda la etapa de Carrascosa en la dirección de Canal 9, las peticiones de dimisión se sucedieron por parte de la oposición, tanto en el consejo de administración de Ràdio Televisio Valenciana (RTVV) como en las Cortes Valencianas. El PSPV maneja un informe jurídico con las actuaciones del que fue fue jefe de gabinete del presidente de la Generalitat, cargo que abandonó para preparar el proyecto de Valencia Te Ve. Esta cadena forma parte, también, al igual que Las Provincias, del accionariado de la adjudicataria municipal del cableado de Valencia, Valencia de Cable.

El Consell niega los contratos íntegros de Canal 9 a la oposición desde 1996

Los partidos de la oposición reclaman desde 1996 los contratos suscritos por Televisió Valenciana (TVV) con varias empresas privadas. La demanda persigue un sólo objetivo: fiscalizar las relaciones económicas de una empresa pública que, en su opinión, se ha convertido en un instrumento de propaganda a favor del PP y, además, ha favorecido con contratos fuera de la lógica del mercado a firmas del ámbito audiovisual cercanas al poder o a los grupos de presión con más influencia en el entorno del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. El PSPV y EU han denunciado reiteradamente en las Cortes que la política de amiguismo practicada desde la cúpula de TVV alcanzó el paroxismo con la llegada a la dirección de Jesús Sánchez Carrascosa, actual jefe de campaña de Zaplana . Según la oposición, Carrascosa incrementó de manera notable los índices de telebasura inherentes a Canal 9 desde su creación, aumentó el déficit de la cadena -actualmente, de unos 8.000 millones de pesetas- y, sobre todo, favoreció a varias compañías de ex compañeros, amigos o allegados con dinero público. Por ello, el PSPV y EU, como antes había hecho Nova Esquerra desde el Consejo de Administración de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), pidieron el 1 de abril en las Cortes todos los contratos suscritos por Canal 9 con empresas privadas desde 1996, coincidiendo con la llegada a TVV de Carrascosa. El PP dilató la entrega de los documentos con un argumento pretendidamente legal: su exhibición podría lesionar los derechos de las empresas que contrataron con Canal 9. Cuando, finalmente, los contratos fueron puestos a disposición de la oposición, carecían de anexos económicos -una parte fundamental de los documentos- y sólo pudieron ser escrutados por los diputados en presencia de un letrado de las Cortes y sin derecho a realizar fotocopias. Antonio Moreno, portavoz del PSPV en el parlamento, calificó la actuación del PP en este apartado como el mayor atentado a la "independencia de las Cortes" en su historia. Atentado o no, los representantes de la oposición tienen una interpretación clara del ocultismo, como ha señalado reiteradamente la socialista Begoña Gómez-Marco: "El PP intenta primar los intereses empresariales de sus amigos sobre el interés público".

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